Maribel y yo, una relación especial
Fecha: 10/09/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... cuerpo y empujé su culo hacia mí magreándoselo una y potra vez. Así permanecimos un buen rato. Después nos desvestimos lo mas deprisa posible y pronto quedamos desnudos uno frente al otro, de nuevo nos fundimos en un abrazo intentando que ninguna parte de nuestro cuerpo dejara de estar en contacto con la del otro, como si quisiéramos meternos el uno dentro del otro.
Pasado un tiempo la cogí en brazos y me la llevé a su dormitorio, allí la besé y la admiré toda entera: sus tetas, que tenían unos pezones negros como garbanzos gigantes, su culo, blando pero muy sensual, su obligo, su estómago plano; manosee, lamí y besé su delgadas piernas de nadadora; chupe todo su peludo chocho con unos voluminosos y carnosos labios durante un buen rato; masturbé con mis labios su prominente clítoris; absorbí sus jugos vaginales y ella me lo agradeció teniendo un sonoro y largo orgasmo entre gemidos entrecortados y espasmos en todo su cuerpo. Después compartí sus jugos vaginales dedicándole un largo y profundo beso, nos metimos nuestras lenguas hasta la garganta. Con mi mano derecha volví a manipularle su coño, busqué su clítoris y comencé a frotarlo rítmicamente, no tardo en tener un nuevo orgasmo.
Me pidió que la penetrara, "quiero sentirte muy dentro de mi", me dijo. Me dirigí, por fin hacia esa gruta maravillosa, cogió mi polla con ambas manso y la puso apuntando hacia su vagina; la introdujo, primero despacio, cuando había entrado la mitad, me pidió que se la metiera hasta el ...
... fondo, la introduje de un vez, y emitió un largo suspiro. Besándome apasionadamente me abrazó mientras me atrapaba con sus piernas a la altura de mi cintura. Así permanecí un rato, mientras nos seguíamos besando apasionadamente. Si hubiese empezado a bombearla en ese instante seguro que me hubiera corrido al instante, así se lo dije al oído y ella asintió y me dijo con vos suave y cariñosa que le gustaría que ese momento no terminara nuca. Si he aprendido algo de sexo, después de años de experiencia, es saber cuándo debo y cuándo no debo esperar para eyacular, yo quería que ese instante durase el mayor tiempo posible. Si notaba que quería eyacular, me paraba y esperaba, sin dejar de besarla y abrazarla y ella me aprisionaba con sus abrazos y sus piernas. Si notaba que mi excitación disminuía, comenzaba a meter y sacar la polla rítmicamente o con fuerza; de esta forma conseguí que mi penetración durase al menos media hora. Para mi, uno de los placeres mayores de follar está precisamente en saber esperar y mantener una excitación en su punto justo, en la entresala del orgasmo, es un momento que puede durar mucho tiempo y es maravilloso. Maribel después me diría que ese momento, junto a la mamada inicial y otra posterior que le hice al día siguiente, fueron los que más le hicieron gozar. En un momento dado, me dijo que quería que me corriera ya, que quería sentir mi leche muy dentro de ella. Yo así lo hice y experimente uno de los places mayores que jamás haya tenido follando. Llené ...