Maribel y yo, una relación especial
Fecha: 10/09/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... su vagina de abundante líquido que había estado esperando tanto tiempo un momento como este. Experimentó otro orgasmo prolongado, quizá viendo mi propio disfrute.
Permanecimos juntos toda la noche. A la mañana siguiente, casi amaneciendo, me desperté y vi a Maribel junto a mi, totalmente desnuda y con unas medias de color rojo, de esas que llegan a la cintura, pero dejan al descubierto el pubis, el culo y, por supuesto, el coño. Pude observar, también, que no tenía tanto bello como el día anterior. ¡Se lo había afeitado! Sólo tenía un pequeño triangulito en el pubis. Esto me excitó enormemente y en un instante ya estaba mi polla dura y firme. Se metió en la cama y comenzó a abrazarme y besarme como lo hiera la noche anterior. Se puso encima de mi y me dijo al oído, "veo que te ha gustado", lo decía mientras aprisionaba mi polla y la frotaba contra su coño. Después dijo: "ahora me toca a mi". Dicho y hecho, comenzó a besar todo mi cuerpo, con especial énfasis en mi polla. No sé cómo se las apañaba para introducirla hasta la garganta, sin que le dieran arcadas, seguía y seguía. Pasado un buen rato, le pedí que parara pues si proseguía me correría, ella dijo que no le importaba, que aun no había desayunado, yo le dije que quería prolongar ese momento y además quería comerle el coño depilado, ella se echó a reír y me ofreció su coño; lo bese, lo lamí, lo mordisquee y terminé haciéndole un trabajo fino sobre su clítoris. Lo que hizo que le produjera un orgasmo magnífico: lloró, ...
... gritó, se convulsionó, se estremeció... Cuando terminé me miró a los ojos con una mirada de gratitud y felicidad que nunca me pareció haberla visto hasta ese instante en nadie. Seguidamente pasó a ponerse encima de mi y de una vez se clavó la polla hasta el fondo, noté que golpeó el fondo de su vagina. Empezó a cabalgar sobre mi, rítmicamente, ofreciéndome una visión de sus pechos y sus negros y sobresalientes pezones que me ponían loco. En ocasiones paraba y se abrazaba a mi besándome, en otras se movía en sentido circular, en otras se sacaba la polla y se la rozaba contra su coño y su clítoris y volvía a metérsela de un solo envite. Durante todo ese juego amoroso experimento un nuevo orgasmo.
Le dije entonces que si quería que se la metiera por el culo, yo estaba deseándolo. Asintió con la cabeza y me preguntó si quería correrme en su culo que lo hiciera sin problema, en caso contrario prefería que lo hiciera con preservativo, por higiene. Yo le dije que hoy quería en su coño, pero que también, me gustaría explorar su culo. Sacó de la mesita de noche vaselina y yo tomé un preservativo de mi cartera, que llevaba desde hace meses. Primero le metí un dedo, después dos, así la fui acostumbrando para la posterior introducción de mi polla. Finalmente se la metí poco a poco, hasta qué se la metí toda ella, y poco a poco también comencé a bombearla hasta que pude realizarle penetraciones profunda sin problemas. Ella permanecía agachada y con su culo bien levantado me ofrecía su ...