1. Mi vecinita dejó de ser una niña


    Fecha: 12/09/2019, Categorías: Incesto Autor: Sinbandejadeent, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la prenda y sentí la división de su trasero, ahí donde me encantaría llegar con mi pene. Ella se alarmó y se puso muy apenada, me decía que no estaba lista para eso. Yo estaba demasiado excitado, mi pene se alcanzaba a traspasar por el pantalón, era lamentable que hasta ahí hubiera llegado mi faena.
    
    Ella apenada me dijo que si podía mejor intentar otra cosa, yo le dije que si, con algo de duda. Ella empezó a tocarme el miembro duro, poco a poco lo masajeaba, en ocasiones Any gemía ligeramente mientras hacía eso. Después de unos minutos de besarnos mientras ella me tocaba el miembro, me dijo que me iba a regalar algo, algo que nunca antes había hecho, pero que sentía la confianza conmigo de hacer... Darme sexo oral.
    
    Rápido le dije que si, saqué mi duro pene de mi pantalón y se lo dejé a la vista, ella estaba riendo mucho, se le notaba aun su vergüenza, pero también se notaba decidida. Tomó mi falo desde la parte de su base y comenzó a masturbarme, arriba y luego abajo, se inclinó hacia el y comenzó a besar el glande. Era algo torpe he de confesarlo, al principio su boca estaba algo seca, por lo que no era tan grata la sensación. Pero conforme fue agarrándole ritmo, se iba humedeciendo. Usaba su boca y su mano izquierda al mismo tiempo, algo que simplemente me encanta. Yo excitado, me bajé el pantalón para dejar expuestos también mis testículos, quería que llegara también un poco más abajo. Con mis manos la fui guiando para que llegara hasta allá, ella sin resistirse ...
    ... me empezaba a lamer cada una de mis bolas, era algo muy rico, sobre todo porque yo sabía que era al primero que le regalaba ese momento. Yo empecé a prenderme demasiado, la tomaba de la cabeza y la empujaba fuertemente para que sus movimientos en mi pene fueran mas intensos. Al principio ella se "arqueaba" un poco por la sensación de su garganta, pero poco después fue agarrando práctica a dicho ejercicio. Se pasaba de mi glande a mis testículos, era todo un camino que recorría, en ocasiones me besaba en el pubis, eso era raro.
    
    Mientras ella estaba agachada, yo alcanzaba a tomarle de sus nalgas con la mano derecha, eso hacía que todo mejorara. Así pasaron casi 15 minutos, la verdad es que yo tengo buena resistencia en ese tema, me gusta disfrutar y aguantarme hasta el momento adecuado. Lo interesante es que ella también resistiera los 15 minutos mamándome la verga. Aunque bueno, en ocasiones se detenía y lo hacía con las manos y también me besaba el pecho u otras partes.
    
    Al fin al llegar al momento interesante, le dije que iba a correrme, que si quería hacerme el regalo completo, se quedara justo donde estaba. Ella me dijo que no quería comerse mi semen, a lo que le dije que no era necesario que se lo comiera, pero si quería venirme mientras ella tenía sus labios haciéndome esa felación. Ella sonrió y me dijo que si. Entonces le quite sus manos y con mi mano derecha, después de haberle rosado su cola por un rato, empecé a masturbarme, primero lento pero fuerte, después ya ...