1. Noche buena. Nada más delicioso que coger en familia.


    Fecha: 19/09/2019, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... sobra del árbol vemos al resto de la familia jugar y danzar en el desorden propio de los momentos de exceso.
    
    —Estás jugando con fuego… y si sigues te puedes quemar en él…
    
    —Y si me gusta quemarme, ¡Qué!
    
    Astucia y malicia entran a jugar su localía, se monta a caballito sobre la pierna izquierda, mano derecha palpa, calcula tamaño y dureza del miembro. Froté la rodilla en su entrepierna, ella misma se terminó de acomodar para que la rodilla diera justo sobre la cuca. Se movía, frotándose, deslizándose, como para sacarle chispas a su sexo. Bajó el cierre de la bragueta del jean, libero del encierro a la verga, lo atrapa para que no se le escape, palpa las ganas de entrar en acción. Está dispuesta a ayudarlo a ser libre del todo.
    
    Cierra la mano sobre la verga, desliza la piel, pajea como para entrar en confianza, subibaja, excitación intensa, el jugo pre seminal comienza a mostrarse como adelanto de tiempos mejores. Pato usa la falda amplia para ocultarme el sexo y hacerse poseer ahí mismo. Había venido sin bombacha, preparada para hacerlo, ella solita hacía todo, yo era el vigía mientras ella comienza la travesía del viaje placentero.
    
    La vagina es un delicado terciopelo sedoso, suavemente húmedo y caliente, se la enterró todita, se dejaba caer hasta metérsela bien dentro, impulsada con sus manos sobre mis rodillas, hacía de punto de apoyo para mover el mundo del placer.
    
    No era el lugar más apto para coger, pero la urgencia de ella amerita permitirle hacer ...
    ... cualquier cosa, las sacudidas se multiplican, los jadeos se intensifican, los jugos aumentan. Se desespera en la urgencia por llegar a espacio celestial del orgasmo. Siguen los jadeos, las palabras sin sentido, su espalda se pone tensa como resorte, arquea buscando el mejor ángulo para empalarse más profundo, acelera el ritmo y por fin… le llega el orgasmo tan temido.
    
    Se deja morir en un mar de jadeos y epítetos groseros, libera sus sensaciones más primarias, y las emociones más intensas para dejarse morir recostada sobre mí, viajando en ese momento de éxtasis de sensualidad y locura.
    
    El orgasmo urgente de Pato me cortó la inspiración, se demoró mi eyaculación, pero tuve la gentil delicadez de esperar que sus convulsiones de disolvieran entre mis brazos.
    
    —Te corté el polvo ¿no?
    
    —Sí, estaba… casi llego
    
    —Deja que me levante y vemos cómo te sacamos esa lechita.
    
    Se colocó de cara al árbol, del lado oculto para el resto de la familia, se levantó la falda y me invitó a recorrer el interior de su vagina, de parados era la única opción viable. Se retiró todo lo posible, haciendo el ángulo más propicio para penetrarla desde atrás, de pie entré en su vagina de una sola estocada. Aferrado a sus caderas me impulso y muevo a todo vapor, las ganas pueden más que cualquier cosa, el riesgo de ser descubiertas le ponía a este polvo el plus de excitación. Por las circunstancias tan particulares y la calentura previa no demoré mucho en llegar a una eyaculación presurosa. El polvo ...