Familia sin tabúes (12) Raúl y el culito de Felipe
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos
... grande, y mientras tú la ves, yo iré trabajnadote el pollón, pero a mi manera y disfrutando el momento. -
No me extrañaba nada, que Pablo se los hubiera follado por el culo a los dos, siempre estaban juntos, y de hecho Pablo vivía prácticamente en casa de Luis. Me puso el video en la televisión, y me coloqué sentado con la espalda apoyada en el cabecero de la cama, y las piernas bien abiertas. Mientras veía como Pablo le metía la polla por el culito a Luis, y como le comía al mismo tiempo el cipote a Felipe, yo me agarraba el pollón totalmente duro, y se lo daba a mi colega para que me lo mamara. ¡Joder!, ¡Como follaba Pablo también!, Le daba unas embestidas al maricón de mi cuñado, que lo estaba volviendo loco de gusto, y daba gusto mirarlo como le chupaba el cipote a Felipe.
Yo comencé a gemir del gusto, entre la escena que estaba viendo, y la mamada que me estaba dando Felipe en la polla, era el paraiso colegas. Su boca era alucinante, aspirando, lameteando sin parar, chupándome a conciencía el capullo, y todo ello, sin dejar de mirarme la expresión de mi cara. El mamón me tenia ganas desde hace bastante tiempo, y yo también había fantaseado con él más de una vez. imaginándome, como me lo follaba haciendo un trio con mi novia, y después de joderle el coño a ella, partirle el culo al cabrón a pollazos.
La verdad es que, mi imaginación volaba por pensamientos muy viciosos, sádicos, pervertidos a más no poder, y entre el video, mirando aquellas envergadas, y ...
... escuchando al colega dándome chupetones, estaba muy cachondo y me ardía el cuerpo. De pronto sentí una sensación rara, extraña que nunca había experimentado, Felipe había bajado con su lengua hasta mi ano, y me estaba dando unas lamidas de escándalo. ¡Que gusto tío!, Haber si iba a ser maricón también, por que aquello me enloquecía de placer, y cada vez deseaba más, que me metiera la lengua hasta el fondo del boquete. Felipe se dió cuenta enseguida, que comerme el culo me excitaba demasiado, que me llevaba al límite del placer, y me volteó poniéndome boca abajo sobre la cama. Separó mis piernas todo lo que pudo, y apretando con sus manos mis nalgas las apartó, dejando al decubierto mi orificio anal.
¡Me cago en la puta, que gustazo!, El mamón empezó chupa que te chupa, mama que te mama, lametones a diestro y siniestro, pero lo major llegó, cuando me penetró el ano con la lengua, ¡Joder!, toda entera me la metió dentro.
- ¿Te gusta, eh, cabrón?, ¡Que culazo tienes Raúl!, Me encata chupartelo y devorarlo con mi boca, ¡Ufff!, Dime, ¿A que te gusta? -
- ¡Mmmmm!, ¡Siiii!, Me encanta tío, ¡Que gozada cabrón!, Sigueeee, Asiiii. -
Un buen rato estuvo el mamón, rebañándome el sabor de mi ano con su lengua, palpando cada rincón del agujero, notando cada pliegue de piel, y penetrándome el agujero hasta el fondo incontables veces. Me levanté, y lo puse a cuatro patas en lo alto de la cama. Ahora yo, quería comerle el culo como él me lo había comido, y sin braguitas de por medio, y de ...