La presencia de un ángel - Relatos Eróticos

La presencia de un ángel

Hola me llamo Israel tengo 19 años cuerpo defino, mido 1. 75, ojos cafés, cabello negro liso y un color de piel café claro típico de las personas que vivimos en zonas frías; demás soy hijo único. La historia que les voy a relatar sucedió hace más o menos un año. Cuando tenía 2 años mis padres decidieron ponerme en un kínder ya que era de una amiga de mi mamá y así podían irse con tranquilidad al trabajo ya que mis dos padres trabajaban, prácticamente Norma (La amiga de mi mamá, directora del centro educativo y mi profesora) fue quién me creció ya que según lo que me han condado mis padres me iban a dejar en el kínder a las 6:00 am y me retiraban de la casa de Norma a las 7:00 pm. Ya que no tenía la edad pasé 2 años ahí y después mis padres convencieron Norma que abriera los 7 primeros años de educación básica conforme yo pasara de año, a lo cual ella accedió, pero pidió una contribución generosa para la construcción de aulas a lo que mis padres accedieron; fue ahí cuando contrataron a una señora de 35 años para que se haga cargo de la casa su nombre era Natasha se encargaba de cocinar, lavar la ropa, comprar la despensa y por supuesto de mí. Al terminar el séptimo grado era un niño tímido apartado del resto solo pasa en la dirección ya que ahí tenía un sin número de juguetes y golosinas, además como mis papas eran accionistas del colegio (Ya que el colegio se había convertido en una especie de empresa) nadie me quería cerca ya que pensaban que si me llegaba a enterar de algo ...

... iría corriendo a decírselo a la directora, yo no le daba mayor asunto. Con el pasar de los años le había tomado mucho cariño a Natasha ya que después de todo solo la tenía a ella mi mamá llegaba muy cansada del trabajo o al menos eso me decidía y mi papá venía una semana por mes o incluso algunas veces una semana cada dos meses. Al terminar el ciclo escolar se reunió el consejo financiero y el consejo ejecutivo del colegio para proyectar el colegio a los próximos 3 años de educación general básica decisión que fue tomada sin objeción ya que el colegio era un éxito rotundo por su cálida de educación e infraestructura. Los siguientes 3 años pasaron y nada fue diferente 10 chicos y 8 chicas asistiendo con normalidad a clases o por lo menos eso es lo que se intentaba aparentar y yo como siempre apartado del resto, pero algo había cambiado ya no podía ir a la dirección así que desde octavo empecé a leer y en los recreos simplemente me quedaba en el aula leyendo. La mayoría de mis compañeros por no decir todos ya habían tenido su primera relación o por lo menos su primer beso, hasta ahora yo no había tenido mi primer beso y mucho menos una relación, todas mis compañeras se me habían acercado y me habían intentado besar pero yo no dejaba que eso pasara ya que existía una apuesta y quien me diera un beso se llevara una buena cantidad de dinero, no me atraían las mujeres y mis compañeros me empezaron a molestar con eso y me pusieron el sobrenombre de “Rarito”, pero tampoco los hombres ...