La presencia de un ángel - Relatos Eróticos

La presencia de un ángel

... podía ver frente a frente mientras me bombeaba y el sudor en su cuerpo empezaba a aparecer, no pasó ni 3 minutos y ya tenía las ganas de correrme y se lo dije: Yo. – José me vengo José. – Hazlo en tu abdomen No acabo de hablar y me vine en mi abdomen. José me estuvo bombeando unos 5 minutos más el dolor había desaparecido casi por completo y me dominaba el placer y José me dice: José. – Me puedo venir en tu boca, te tengo una sorpresa Yo. - Claro si tú quieres José. – Pero no te lo tragas ni lo escupes Yo. – Esta bien José sacó su pene de mi ano vi rastros de sangre en su pene y se acercó hacia mi cara abrí la boca y el derramó todo su semen en ella, tenía un sabor salado con una contextura bastante espesa y con un color muy blanquecino, pero además de eso a mí me sabía a gloría derramó mucho semen que no me alcanzó la boca para retenerlo así me tragué un poco y después de esto se dirigió a mi abdomen y recogió cada gota de mi semen con su boca y eso me excitó mucho. Cuando ya había ni una sola gota de semen en mi abdomen subió muy despacio y me dio un beso espectacular pues estábamos intercambiando fluidos el mejor beso que puede haber para mí, ese instante me sentí en el cielo yo era suyo en cuerpo y alma y él era mío de la misma manera. No podía creer que me había entregado a un extraño y menos que haya pasado lo ...

... que paso. El semen de los dos se mescló entre sí y además con nuestra saliva simplemente un sabor indescriptible y nos tragamos lo que traíamos en la boca. José dijo: José. – Gracias por hacerme sentir vivo, gracias por hacer esto por mí y gracias por cumplir cada fantasía sin objeción Isra Yo. – Soy yo quién te da las gracias por hacer que mi primera vez haya sido como yo la esperé, valió la pena esperar al indicado Nos fuimos a bañar juntos el me ayudo a reponerme pues el ano me dolía mucho, salimos de la ducha, nos pusimos los pijamas y fuimos a dormir como si nada hubiera pasado él me tomó la mano derecha y me abrazó con la izquierda. Ya eran las 4 am no teníamos pensado ir al colegio. Lo único que pasó por mi mente en ese instante era la pregunta: “Es real lo que estoy viviendo” solo cerré los ojos intenté dormir después de batallar un rato con el dolor del ano me quedé dormido y desperté a las 11am y regresé a ver y efectivamente todo lo que había pasado no era un sueño José seguía sosteniendo mi mano derecha y mu brazo izquierdo musculoso aún seguía sobre mi torso y lo regresé a ver quería ver su rostro y cuando lo vi puede sentir LA PRESENCIA DE UN ÁNGEL Gracias por leer el relato hasta el final este es primer relato que tengo para ofrecerles si les gusto dejen un mensaje con su apoyo para escribir el siguiente.