La presencia de un ángel - Relatos Eróticos

La presencia de un ángel

... dedo ya que estaba a punto de llamar a mi mamá dado que José obtuvo el permiso de su madre para quedarse en la casa he iba a llamar a mi mamá para ver si se podía quedar. Ya era las 10 pm y Natasha nos dijo que fuéramos al cuarto para que ella pudiera arreglar. José le agradeció por todo a Natasha y nos fuimos a mi cuarto. Al llegar José me pidió el baño y le dije que siguiera, tenía planeado bañarme cuando el saliera del baño ya que pasamos todo el día caminando y así lo hice me metí a bañar hasta eso le dije a José que se sintiera como encasa y en la ducha me pregunté cómo pasó esto, por qué pasó tan rápido, que hace este extraño en mi cuarto, como se había ganado mi confianza tan rápido y lo más intrigante que es lo estaba empezando a sentir por él. Salí de la ducha me sequé y traía puesto solo el pantalón del pijama el buzo me lo ponían mientras salía por costumbre y en eso José me ve y me dice: José. – Que buen cuerpo tienes (se echó a reír) Yo le seguí el juego y le dije: Yo. – No mejor que el tuyo (reí) José. – Pendejo es por joda, pero si hay que admitir que yo tengo mejor cuerpo que tu (se echó a reír) Yo. – Bueno eso si hay que admitirlo (Me termine poniendo el buzo) José. – Mi turno de bañarme Yo. – Ok, entra el baño es todo tuyo José. – Y que me voy a poner después de ducharme o me vas a dejar dormir así con el uniforme del colegio, estuvimos todo el día con esto por favor préstame algo esto está muy sudado Yo. – Esta bien coge el pijama que quieres están en el ...

... segundo cajón derecho del closet José abrió el cajón y eligió un pijama azul muy pequeña que obviamente le iba a quedar muy pegada al cuerpo y dijo: José. – Crees que esta me quede bien? Yo. – Pues ahí tu mira con cual de todas esas te sientes más cómodo José. – Pues por mi está bien esta, pero ahora tengo otro problema más no puedo dormir sin boxer Yo quedé atónito ante su petición Yo. – Pues está bien (algo titubeante, jamás hubiera esperado que me pida ropa interior vamos me acababa de conocer) mi mamá me compró algunos nuevos y ni los he sacado de la caja búscalos en el primer cajón de la izquierda ahí los vas a encontrar José. – Enserio eres un sol, gracias por hacer mi estancia aquí muy placentera apenas te conozco y siento como si fueras mi hermano, me cuidas y prestas cuanta cosa te pido Yo. – Pues para esos son los hermanos (sonreí) José seleccionó un bóxer ni siquiera le puse atención solo pensaba en que es lo me estaba haciendo sentir ese tipo era algo que jamás pensé sentir por nadie, quizá y era el amor del que tanto había escuchado hablar José salió de la ducha y como era esperado el pijama le quedó pequeño además se le marcaba muy bien los músculos que tenía y se le veía el boxer y dijo: José. – Se siente bien estar limpio de nuevo Yo. – Pues me alegra que te sientas bien José. – Pues bien, yo te hice una confesión acerca de mí y tu respondiste de igual manera en colegio pues ahora si empecemos. Te diré algo más de mí y tú me dirás lo mismo que yo te revele Yo. – ...