1. Solo un lugar para dos


    Fecha: 26/09/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Johnny2009, Fuente: CuentoRelatos

    ... para ser solo uno y sellar definitivamente nuestro amor.
    
    Tomando mi pija la dirigí hacia su ano rosado y carnoso, y poco a poco comencé a penetrarla lubricándola apenas con mi saliva, por momentos yo elegía quedarme quieto mientras ella retrocedía tratando de ensartarse sola hasta que entro totalmente. Su rostro demostraba dolor pero a la vez gustosa de hacerme feliz mientras mis manos agarraban fuerte sus tetas y ella acariciaba mi cabeza tirando sus manos sobre su hombro y revolvía mis cabellos hasta traerme más hacia su boca que besaba con todo placer. Al principio mis movimientos eran bien lentos pero constantes, su vagina mojaba hasta mis piernas cuando tenía sus fuertes orgasmos y cuando quería tocarla de nuevo sus chorros calientes llenaban mi mano. Después de varios minutos mi autocontrol fallo y ya no aguante más, mis ganas eran demasiadas para tan tremenda hembra, pero los últimos movimientos fueron más que salvajes, en realidad quería mirar nuestra unión pero me ganaban mis ganas de explotar dentro de ella y al final acabe como una vestía dentro de su hembra.
    
    Después del acto sentía que sus músculos me apretaban pero ...
    ... igualmente lo retire muy suave para no causarle un desgarro, al mirarme mi pija parecía haberse salido de control era una cosa enorme y gruesa como nunca la había visto ponerse, debido a su grosor había extraído de todo pero ya no me importaba. Mire a mi alrededor y vi una bebida de las vacas y fui a lavarme un poco. Luego me seque con mi pañuelo y volví hacia ella que aún estaba echada sobre el auto, le pregunte si estaba bien y me dijo —jamás pensé que esto se podía hacer por la cola —como? le respondo —pense que te gustaba? —Siii mi amor me re-encanto y me hiciste re feliz TE AMOOOO!!! Acaricie cada centímetro de su hermoso culo, para mí era el trofeo más hermoso que había tenido en mi vida y ambos nos unimos en un besos apasionado y puro, luego mire con más detenimiento su culo y aun permanecía dilatado y rojo de tanto va y ven, pero lo más importante es que habíamos estado por fin juntos y me había entregado su hermoso culo sin ningún problema.
    
    Después de esa noche nuestra sita de amor era en ese lugar donde solamente algunas vacas curiosas miraban nuestra unión y nosotros gozábamos cada momento de felicidad como si fuera el último. 
«1234»