1. La hija del patrón


    Fecha: 28/09/2019, Categorías: Hetero Autor: leonaapagada, Fuente: RelatosEróticos

    ... la diminuta falda de su vestido y comenzó a bajar con delicadeza los calzoncillos que llevaba; despacio los depositó sobre la misma piedra que sostenía su redondo trasero minutos antes.
    
    Luego de forma lenta y seductora regresó a su vestido y bajó el cierre tan lento que enloquecía... se notaba su piel desnuda y fresca. Deslizó su vestido por su piel, descubriendo su espalda y su cintura color canela. Se deshizo totalmente de su prenda y también la puso sobre la roca. Dejaba ver su cuerpo de espaldas desnudo, húmedo, caliente. El diablo con forma de mujer se me había aparecido. No podía evitar entonces tocarme y acariciarme observando la tersura de Sandra. De forma malévola ella sabía que la observaba escondido en alguna parte... Sabía que estaba atento a sus movimientos y a sus gestos, impaciente por saber que haría y aguantando las ganas de ir allí mismo y poseerla.
    
    Mantenía mi boca abierta al mismo tiempo que mis ojos dilatados seguían sobre el cuerpo perfecto de Sandra, la prominente hembra que observaba deshizo su trenza y soltó su pelo negro y después de un buen rato decidió por fin darse vuelta. La había estado admirando de espaldas, había adulado su redondo trasero y escudriñado con tacto su delicada cintura, había admirado como su esbelta espalda formaba un surco al medio para terminar sensualmente en el inicio de su cadera.
    
    Si por detrás era hermosa, por el frente era la perfección de mis fantasías, la impresión de la mujer ideal, y la revelación del deseo ...
    ... carnal; su piel de color parejo y de brillo uniforme destellaba la lozanía propia de su edad, su cabellera larga y mojada se depositaba excitante sobre sus pechos y su ombligo enmarcaba ese abdomen regordete que temblaba cuando caminaba, al tiempo que daba pasos tenues dentro del agua sus piernas largas y torneadas se disponían una frente a otra enredando su vello púbico, su vello negro y escaso que ornamentaba su cochito delicioso. Conocedora de mi presencia Sandra dibujó una sonrisa en su rostro y comenzó a tocar su esplendoroso pecho, de manera sugestiva los tomaba entre sus manos y los escondía todos en ellas. Pellizcaba sus pezones enormes y los volvía a bañar en el agua del río... Remojaba y mordía sus labios rojos. Volvía al tiempo su mirada al otro lado del río y sonreía excitada de igual manera que yo. Adentrada en lo profundo del río comenzó a nadar.
    
    Despabilado y al fin dueño de mis emociones logré despertar del embrujo que causaba su desnudez en mí y me descubrí de entre los arboles para dejar que Sandra me viera. Avancé lentamente hacia el lugar donde nadaba despreocupada, y austero la saludé; - hola señorita, el agua esta tan rica como se ve?
    
    Sandra regresó a verme y sonrió antes de contestarme de forma cautivadora, - ya viste que si, o acaso no has visto nada? deja de perder el tiempo y ven a sentir que rica esta el agua....
    
    Dijo la hija del patrón, y fijó su mirada en mí esperando una respuesta; ni tardo ni lento me puse de pie y comencé a desnudarme ...