Del amor al sexo
Fecha: 06/10/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo123, Fuente: CuentoRelatos
... paraiso sin que ella dejara de gritar, cada vez más rápido, pasamos unos cnco minutos así hasta que salió proyectada unos 20 centímetros hacia adelante gracias a la ultima metida que le di y a su vez fue la más fuerte, ella estaba boca abajo sobre la cama, y su ano dejo de ser un pequeño agujero a un lugar tan ancho que podría usar como portavasos, parecía un cadaver a ecepcion de los pequeños suspiros de alivio que daba, dejpe de ver su sexy espalda y su grande y ahora maltratado y sodomizado trasero para bajarme de la cama y verla a la cara, mi pene todavía estaba erecto como una piedra pero sus dos orificios ya no podían más.
Ya abajo de la cama, me arrodill´y me puse cara a cara con ella, tenpia una enorme sonrisa, estaba mordiendo la cobija y noté lagrimas en sus ojos, le había dolido muchisimo pero le encantó.
acto seguido, la tomé de su cabeza por ambos lados, ella me tomó de los hombros y le di un papacionado beso de lengua, pero este fue mas que los otros, abrimos las bocas lo mas que pudimos para que nuestras lenguas danzaran desenfrenadamente por dentro, puego de eso, me levanté, la tome de su cintura y le dí la vuelta, ahora estaba boca arriba, le dije que abriera la boca, la besé y en cuestió de segundos metí velozmente mi polla en ella, enlugar de apartarme, me tomó fuertemente de mis nalgas y se la metió aun mas, yo la complací sacándola y metiendola rápidamente, y ahi vi su vagina, estaba abierta y preciosa, no pude más y me encime sobre ella, que ...
... precioso 69 quedó, la lamía desesperabamnte a la vez que metía mi lengua lo más posible en ella, eso sabía mejor que su ano, mucho mejor, dejé de meter y sacar mi polla de su boa y con fuerza la metí lo más posible, llegó hasta su traquea, ella soltaba leves gemidos y las lágrimas brotaban de su cara, en poco tiempo me inclinpe para tomar sus piernas y procedí a levantarlas para darle nalgadas lo más fuerte que pude, ese enormme trasero me lo suplicaba, le di nalgadas hasta que quedaron rojas, ella gritaba pero no se escuchaba mucho, ya que mi polla se lo impedía, entonces me empezó a dar golpecitos en mi trasero para decirme que la estaba asficciando, saqué mi polla de su boca y soltó un montón de saliva acompañada de un fuerte suspiro de alivio, pero no terminó de recuperar el aliento cuando de golpe volví a meter mi polla en su boca, esta vez mucho más duro, a la vez que recargando mi cuerpo con el suyo, tompe su cabeza por detrás para empujarla hacia mí, ahora soy yo el que no la estaba dejando ir, estaba entre mis manos, mi cuerpo y con mi pene en la boca, cada vez presionaba más fuerte y ella hacía lo mismo tomándome de mis nalgas.
Su cara quedó roja, emezó a darme unos pequelos golpes para avisarme que la estaba asficcianndo pero dejé mi polla un poco más adentro, no fue que saqué mi polla cuando ya me abía rorrido, la obligué a tragarse toda mi leche y cuando la saqué soltó una exhalación increíble, casi la mato, de hecho como cuando me dio la señal en lugar se sacarla ...