1. Mi Madrastra, La Más Puta


    Fecha: 07/10/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... aprisionó con los brazos. Menos mal que no pasaba nadie por allí.- ¿No decías que me ibas a dar dos hostias? Pues a ver qué se te ocurre -me desafió.Me dio un apretón en los huevos y enfiló hacia el baño de chicas.Regresé con un ligero dolor en el vientre, pero más me dolía el orgullo. Quería darle una lección con la corrida en las bragas y ella ni lo había mencionado. Al contrario, me había retado a que le diera dos hostias. Ahora lo comprendía, desde el momento en que sentí la presión en los testículos: me estaba provocando continuamente.Cuando ella volvió a la mesa, ya tenía la cara formal y prudente que mantendría todo el día. Sonrió y hasta bromeó, y no había ni rastro de las "amenazas".Por la noche, como es lógico, estábamos todos hechos polvo. Nos fuimos a dormir no muy tarde; pero al poco, escuché el llanto del bebé. Maite salió al pasillo a pasearla en brazos, intentando dormirla. Se había desvelado la pobre, y ahora no se dormía. Y claro, yo tampoco. Pasaron los minutos; quince, veinte, media hora... Cuando habrían pasado unos tres cuartos se durmió. Escuché las pisadas amortiguadas de Maite llevándola a la cuna, en su dormitorio. Pero un minuto después escuché que mi puerta se abría en la oscuridad.- ¿Quién es? -pregunté en voz baja, aunque ya sabía de quién se trataba.- Calla cerdo -ordenó Maite, que había llegado hasta mi cama y estaba destapando ya mis mantas.- Pero qué haces -dije sin que me diera tiempo a reaccionar.- Tenemos poco tiempo. Calla o vas a ...
    ... despertar a tu padre -exhortó mientras colocaba su vientre sobre mis piernas, y bajaba su braga ofreciendo el culo -. ¿No querías darme dos hostias? Dámelas ahora con la fusta.- ¿Pero qué...?- ¡Que me las des! ¡O con la mano!Extrañado, apenas rocé su culo desnudo con la palma.- ¿Eso es una hostia? Ya decía yo que eras maricón.Le di un poco más fuerte.- Dame más fuerte maricón de mierda.Le di una palmada con más fuerza, pero no quería hacer ruido. Entonces me agarró los huevos con violencia.- O me das fuerte o no los suelto -amenazó rabiosa.Entonces le di un hostión que me hizo daño incluso a mí, pero repetí y le di otra. ¡Plas, plas!- Ahhhh... así sí... -gimió.Se subió las bragas, se puso de rodillas en el suelo y me bajó los calzoncillos. Mi polla, que no estaba dura del todo, quedó al descubierto. Se la metió ávida en la boca, donde creció al instante. Me la chupó con fruición, sin detenerse ni recrearse. No lamió los lados ni paró a juguetear con la lengua. Buscaba mi corrida rápida.- Ufffff... así no aguanto eh Maite...Su respuesta fue acelerar el ritmo. No había duda de que quería que me corriera en su boca. Para qué luchar: me relajé y me dejé llevar, disfrutando de lo poco que quedaba de mamada. Los músculos se tensaron un segundo, hasta que por fin se aflojaron en un maravilloso orgasmo que Maite también disfrutó, tragándose todo el semen.Se fue sin decir nada; yo seguí sentado en la cama unos minutos, con los gayumbos por los tobillos, todavía shockeado.-----El día ...
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