1. La Mujer del Pastor


    Fecha: 12/10/2019, Categorías: Incesto Autor: ioelmejor69, Fuente: SexoSinTabues

    ... los espasmos de tu vagina en mi pene! -¡Por momentos, apretabas tan fuerte como si quisieras y pudieras arrancármelo! -¡Tienes la vagina más sabrosa y jugosa que me he comido! ¡Tú sabor es un elixir! ¿Te has comido muchas, hijo mío? A mí nunca antes nadie me había comido así. ¡Eres el primero en darme esa experiencia! Mi hijo no contesto, solo me miro sonriente, se alejó de mi lado permitiéndome apreciar que su miembro estaba erguido e incitante, aun tenia huellas de mi humedad, me levante totalmente para caer de rodillas a sus pies, abrazar sus piernas y afianzándome, llegue con mi boca a su miembro, abrí al máximo y lo atrape entre mis labios, con mi lengua recorrí el capullo y avance por el tronco, recogí su humedad y la mía, si años atrás me había enviciado por el sabor dulce de una verga, esta vez, mi paladar me ofreció el más dulce y enervante sabor, la combinación de su néctar y el mío, ambrosia para mis sentidos y acicate para mis más obscuros deseos sexuales. Mi hijo solo gemía, se agarró de la mesa y se dejó hacer, abriendo las piernas para mantener el equilibrio, no pude tragar todo su miembro aunque lo intente llegando su glande hasta el fondo de mi garganta, lo saque de mi boca para recorrerlo por fuera lamiendo las venas y su intrincado recorrido, llegue a sus testículos y chupe cada uno de ellos, recorrí con mi lengua su perineo para regresar nuevamente a llenar mi boca con él, repetí las caricias en forma desordenada por mucho tiempo, a pesar de las ...
    ... experiencias en mi juventud, dado el ancho de su herramienta, mis mandíbulas empezaban a dolerme, mi saliva escurría y su pene vibraba con sus palpitaciones, lo sentí endurecerse mucho más y de pronto se dejó ir, coloco una mano tras mi cabeza y empujo al momento de que su descarga primera lleno mi boca golpeando sobre mi lengua. Fueron más de cuatro los chorros de leche que me regalo mi hijo, sus testículos se contraían rítmicamente, con la mano derecha los apreté suavemente mientras tragaba, se fueron haciendo menores y menos intensos, le mantuve dentro de mi boca hasta que era solo un ligero escurrimiento, su dureza no disminuyo totalmente, aún estaba firme cuando mi hijo me levanto tomándome de los brazos, busco mi boca y me regalo por vez primera un beso de amor cargado de erotismo cuando intercambiamos saliva y restos de esperma. Nunca nadie me trato así, había firmeza y seguridad en su manejo, me hizo sentir protegida y amada, por primera vez correspondían con ternura a una felación mía, como resto de su respuesta me coloco en la mesa nuevamente solo para pasar su lengua desde mi perineo hasta la cumbre de mi clítoris, dejo saliva en su recorrido junto a la humedad natural de la zona, me penetro lenta y suavemente, una vez que llego al fondo con movimientos ondulatorios y circulares tomo posesión de todo mi interior; y todo cambio. Como si supiera que estaba totalmente entregada y atenta a sus acciones, empezó a moverse rápidamente en forma de pistón, entraba y salía acelerando ...
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