1. El abuso de mi primo


    Fecha: 08/09/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... era un chupa-pollas. Me dijo que se la chupase, me cogió de la cabeza y me la metió en la boca. Al principio me dejó suelto pero sin que pudiera apartarme, pues estaba entre él y la pared, y me decía lo bien que la mamaba, que se notaba que ya había chupado más. Luego me volvió a coger de la cabeza y me empozó a follar la boca. Me empecé a ahogar y me la sacó mientras decía que no se me cayesen las lágrimas, y me dio otra vez con la polla en la cara.
    
    Me puso de pie, me dio la vuelta. Seguía contra la pared, sujeto entre los fuertes brazos de mi primo. Me empezó a lamer una oreja, metiendo su lengua en mi oído. Me dijo que sabía que me gustaba y empezó a desnudarme violentamente. Primero la camiseta y luego el pantalón junto con los boxers. Vio que, salvo las piernas, estaba todo depilado (axilas, pecho, culo y polla).
    
    Roberto, apretaba su polla contra mis nalgas y mientras me decía:
    
    -Que bien que estés depiladito. Esta noche serás mi putita.
    
    Me volvió a comer la oreja, y con una de sus gigantescas manos me pellizcaba un pezón, y con la otra bajó hasta mi polla.
    
    -Que polla más grande (es de 21 cm y de grosor normal) pero hoy no la usarás.
    
    Me llevó a la habitación de mis padres a empujones y me tiró sobre la cama boca abajo y él se puso encima de mí, restregándose contra mí, sintiendo su pecho contra mi espalda y su aliento en la oreja.
    
    -Quieres que te folle ese culito tan rico y depilado, ¿verdad?. Dime que quieres que te folle dándote caña.
    
    No dije ...
    ... nada, y por ello me cogió del pelo y me dijo:
    
    -Dilo.
    
    -Quiero que me folles dándome caña.
    
    -Es que eres una puta. Una puta chupa pollas.
    
    Se sentó al borde de la cama, y me arrastró hasta ponerme en sus rodillas y me empezó a azotar en el culo.
    
    -Tienes un culo increíble. Te lo voy a follar tanto que se te van a quitar ganas de más pollas.
    
    Le dije que si me follaba, que por lo menos usase el lubricante que tenía en mi habitación. Dejó de azotarme y me mandó ir a buscarlo.
    
    Cuando volví a la habitación de mis padres mi primo no estaba allí. Me quedé extrañado, hasta que volví a sentir que me empujaba contra la pared. Me quitó el bote de lubricante de las manos, lo miró y me dijo lo putilla que era por tener lubricante. Empezó a darme lubricante en el ano, metió un dedo, y con la otra mano me hacía chuparle los dedos. Empezó a mover el dedo dentro de mi culo, y luego metió dos y luego tres.
    
    Ya estaba muy dilatado, y me cogió con sus brazos y contra la pared me empezó a follar. Se cansó y se lanzó a la cama conmigo en brazos. Me hizo un poco de daño, pero me aguanté. Me siguió follando con su polla gordísima. Cuando la sacó, me puso a 4 patas, pero intenté quitarme ya que cuando me lanzó a la cama me hizo un poco de daño. Me agarró de un pie y me dijo que dónde iba, que aún no habíamos acabado, el se puso encima de mí, con sus manos sobre mis hombros, y siguió metiéndola y sacándola, y entre sus bufidos, mis gemidos, le oí decir que si me estaba gustando.
    
    La ...