Aldana, su papá y yo
Fecha: 19/10/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... pequeño, prieto, palpitaba y se tiñó de brillo con el flujo que arrastraba mi lengua desde su concha. Hice el trabajo de apertura con mi lengua para después ponerle un dedito dentro, notando con placer como sus músculos se contraían y lo encerraban en ese lugar caluroso y tierno. -Me encanta tu dedo, mételo y sácalo!!! Fuerte!!!. - Mi dedo entró y salió de allí tantas veces como ella me lo pidió, hasta que un pequeño río de flujo bajo de la concha de Aldana mientras que un gemido prolongado salió simultáneamente de su garganta. -Ay, ahhhhhhhhhhhhhh!! aggggggghhhhhh!!!!!!!!!!!!! que ricooooooooooooo!!!!!!!!!!!. - Supe que había logrado su primer orgasmo y que ahora ella se dedicaría a mí, sin prisa, pero sin pausa. Me tendió de espaldas en la cama, se levantó un segundo para ir hasta su mesa de luz y regresó a la cama, para colocarse sobre mí cuan larga era. -Es el momento de que pasemos a ser solamente una, amiga. - Tras este comentario me besó en plena boca, su lengua buscó la mía con desesperación, besó mis labios con fruición y deslizó su lengua por mis mejillas, mordisqueó mis lóbulos, metió su lengua dura y caliente dentro de mis orejas lo cual aceleró mi pulso terriblemente y comenzó a susurrarme cosas al oído. -Quiero que actúes como una buena putita joven, que me dejes hacer cosas que nadie te va a hacer jamás- -Siii, hazme lo que sea!!- -Sentí mi conchita calientita apretando la tuya?- susurraba en mis oídos -Te voy a enseñar como gozan las putitas chiquititas… ...
... Quieres?- -Siiiiiii, quiero!!!-. Su lengua bajaba por mi cuerpo dejando estelas de saliva húmeda y espesa. Empapó mis pezones con ella, envolvió cada uno con sus labios y los succionó una y mil veces, los estrujó con sus dedos, juntó mis pechos en el medio de mi tórax y su lengua vago de un pezón a otro frenéticamente, lamiéndolos, excitándolos. -Te gusta, amiguita?- -Me estoy muriendo!!! Me encanta!! Estoy tan caliente!!!. Bajó con su boca por mi estómago chupando cada centímetro de piel, tratando de refrescarla con su saliva y llegó a mi entrepierna. Besó delicadamente mis muslos, los lamió hasta llegar a mis tobillos, chupó cada uno de los dedos de mis pies sensualmente y sus ojos me miraban desde aquella lejanía, tratando de captar cada gesto, cada movimiento de mi cuerpo, atenta a cada deseo, a cada reacción mía frente a sus acciones. Después de chupar cada uno de mis dedos, hizo el camino inverso con su boca a lo largo de mis piernas y llego a mi entrepierna; Con sus manos separó delicadamente mis muslos y comenzó a acariciar mi vulva con la palma de su mano abierta, palpando la temperatura que allí había. -Estas muy caliente, verdad? Me deseas mucho, cierto?- -Siiiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiii!!!. - Mientras escuchaba su voz ronca pensaba que no parecíamos dos adolescentes de 12 años cada una, que parecíamos dos mujeres hechas y derechas, dos hembras en celo y concluí que eso era así por el maestro que habíamos tenido ambas: El papá de Aldana, él había hecho de nosotras dos ...