Daniel mi compañero Hetero - Relatos Eróticos

Daniel mi compañero Hetero

Soy estudiante de una de las universidades privadas de Manizales. Manizales es considera por mucho como la ciudad universitaria de Colombia, razón por la cual muchos jóvenes de distintas localidades rurales y urbanas del país tienen como opción de estudio esta ciudad. Un ejemplo de esto es el caso de Daniel, un hombre de 20 años, oriundo de Dorada, un municipio a cinco horas de Manizales. Daniel es un hombre muy atractivo, masculino, alto y futbolista, lo cual lo hace irresistible para un alto porcentaje de las estudiantes de la universidad. A parte de su atractivo físico, Daniel es un tipo muy agradable, no tiene reparo en hablar con cualquiera y siempre tiene tema de conversación. Él y yo nos conocimos cuando ambos coincidimos en varias materias en el primer semestre de universidad. Pese a que, no tuvimos una relación cercana, debido a que él había construido una corta relación sentimental con una de mis compañeras más cercana, la cual había terminado muy mal y había afectado profundamente a mi compañera; él y yo nos llevábamos bien. De vez en cuando, al salir de clase coincidíamos en la biblioteca y hablábamos de la carrera y cosas en general. Para el quinto semestre de universidad, nuestra relación era más estrecha incluso al grado de hacer trabajos juntos. Daniel conocía de ante mano mi orientación sexual, pero nunca tuvo reparo en eso; al contrario siempre se interesó por el tema y le parecía casi cómico que dos hombres pudiesen comprenderse tanto a nivel emocional ...

... como sexual. Interés que lo llevó a preguntarme en repetidas ocasiones por situaciones que para mí eran intimas del ejercicio de mi sexualidad. Pero que a pesar al grado de intimidad me agradaba compartir con él algunos hecho de mis relaciones sentimentales y sexuales, básicamente por los consejos objetivos y calurosos que me daba. De esta forma, la relación y confianza entre Daniel y yo fue creciendo. De vez en cuando, Daniel me comentaba de sus relaciones amorosas y sexuales con mujeres tanto de la universidad como de su municipio. Al contrario a lo que pareciese, al principio de nuestro acercamiento sí me sentí muy atraído por Daniel; por ese entonces me masturbaba pensando en él. Imaginaba que me abrazaba con sus fuertes brazos, me cargaba y me penetraba con el enorme pene que imaginaba tenía. Pero, este deseo fue desapareciendo al tiempo que interactuábamos y me hacía entender que entre nosotros sólo existiría una amistad. Sin embargo, todo cambio el día que en una de la materia que veíamos juntos, como nota final teníamos que presentar los resultados de un proyecto el cual debíamos ir construyendo a lo largo del semestre. Contrario a eso, tanto Daniel como yo nunca le habíamos quedado para trabajar en este, sino hasta una semana antes de la entrega. Razón por la cual pasamos más tiempo juntos del acostumbrado. Dentro de los acuerdos que teníamos esa última semana para construir el proyecto estaba que, sería yo quien me quedaría en su casa para aprovechar trabajar hasta ...