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Daniel mi compañero Hetero
Fecha: 26/10/2019, Categorías: Gays Autor: manizaleñogay, Fuente: SexoSinTabues
... tarde, esto porque él vive en un apartamento sólo; circunstancias que facilitarían nuestra concentración y rendimiento nuestro quehacer. Una vez en su apartamento, y en diferentes sesiones de trabajo, Daniel, como todo hombre, cómodo en su hogar se quitaba la camisa y quedaba en pantaloneta holgada, la cual le marcaba un trasero y un paquete enormes. Imagen que me calentaba muchísimo por la falta actividad sexual que pasaba por ese momento en mi vida como producto de tanta carga académica. Daniel no tenía escritorio en su habitación por lo cual estudiábamos juntos en su cama, demasiado pegados. A tal punto que, partes de su cuerpo rosaban mi cuerpo; esto último me calentaba mucho, pese a que eran acciones tan inocentes e inconscientes de parte de él. Para este entonces, nuevamente mi mirada hacía él como hombre despertaba, sin embargo nunca mostraba mi interés o deseo. Ya para la última sesión tras horas de fuerte trabajo habíamos concluido nuestro propósito, exhaustos nos tumbamos en la cama y comenzamos a hablar. Daniel: ¿Qué parce y que tal va con su noviesito? Yo: Usted sabe parce que no tengo. D: ¡Uhmm! Y: ¿Por qué me lo pregunta? D: No por curiosidad. Sino que, en estos días Andrea (compañera de la universidad) me comentó que usted se había ido temprano de clase para verse con un man. Y: A ¡sí!. D: ¿Y qué cómo le fue?, ¿es chimba? Y: Normal. Aunque no me gustó. D: ¿Por qué?, ¿no se lo hizo rico? Y: No nos comimos, sólo conversamos, pero el man no sé, no me gusto. D: ¡Ah ...
... que cagada por el chino! Pasamos unos instantes en silencio, cuando visualizo que Daniel mientras hablábamos pasaba en repetidas ocasiones su mano por su bulto. Y: ¡Qué silencio tan incómodo! D: Sí, es que estaba pensando. Y: ¿En qué piensa? D: Le digo la verdad pero no le vaya a contar a nadie. Y: ¡Tan marica!, ¡claro que no! D: Es que desde hace días ando tan caliente. Y: ¡Uhmm!, y ¿por qué? D: Qué se yo marica, sólo pienso en pichar pero no hay con quién. Y: ¡Ah marica! paila. Nuevamente vuelve el silencio por un par de minutos y retoma él diciendo: D: ¿Y usted? Y: ¿Yo qué? D: ¿No está caliente? Y: ¡No! D: ¡Uhmm!, y ¿es qué tuvo sexo hace poco o qué? Y: Sí parce. D: ¿Con quién?, ¿Por qué no me contó? Y: Con el man que le mostré el otro día por Facebook. Además, ¿para qué le voy a contar? D: ¡Ah! ¡el man es pintica!. Pues, pa' yo saber. Y: ¿Y qué quiere saber? D: Pues quién se come a mi parcero. Y: Jaja, ¡tan gueva usted! D: ¿Por qué gueva?, yo lo quiero mucho a usted y me preocupa. Y: ¡Bueno, le creo! D: Oíga. y ¿a usted no le duele mucho? Y: ¿Qué? (haciéndome el desentendido. Pero, para esta altura de la conversación mi interés comenzaba a tornarse distinto). D: Pues, ¿qué sí le duele mucho que le den por el culo? Y: Normal creo. aunque depende. D: ¿Depende de qué? Y: Pues, del pene que me metan, del tamaño. D: ¡Uhmmm! ¿Y cuál es el más grande qué le han metido? Y: Como unos 18, no sé. D: ¡Ah!, ¡eso no es nada marica!. Y: Jaja, ¡eso dice usted tan carechimba! D: ¡Qué tal ...