Siempre lo hacen con las zapatillas puestas
Fecha: 27/10/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... facilidad y lo hice aunque el trasero le enrojecía más pero ahora ya aullaba de placer. Ya éramos dos animales en celo... Pero había que seguir.
Teníamos que terminar así. mElla se arrellano sobre el colchón y se quitó las zapatillas, También me quitó las mías y, como eran nuevas, fueron las dos enteras para ella. Mientras jugaba con las suyas con mi polla muy suavemente, cogió las dos chinelas mías y empezo a besarlas, luego ya las lamía y, finalmente, empezo a desollinarlas y limpiarlas por todos susn entresijos. Lamía su piel por la delantera, luego se acercaba al talón de mis zapatillas y también lo lamía, no solo por arriba (la piel de las zapatillas le encantaba) sino por los lados hasta llegar casi ala suela. Con solo verla, mi polla volvía a crecer y esa estacaq quería metersela y que la sintiera bien dentro. Todos los rincones de mis grandes chinelas quedaron visitados por su lengua de experta. Hasta metió la lengua dentro y lamió la tela del interior e incluso, entre el talón y los laterales de las zapatillas (el lector debe hacerse cargo de adónde digo) metió su lengua y humedeció la tela interior y la piel donde estaba forrado el talónn de piel de aquellas zapatillas. No quedó sitio que nolamiera, oliera y chupara. Ahora estában nuevas, pero eran pegajosas. Antes de finalizar quise ponerlas pero notaba la humedad que su lengua lasciva había dejado en ellas.
Cuando creía que estábamos a punto de acabar, ella cogio sus zapatillas rojas en las manos y se ...
... acerco a mí lamiéndome la polla, el trasero y casi todo mi cuerpo. Después metió mi tranca enh ambas zapatillas, pero como eran dealgodón, mi cipote disfrutaba pero no podía correr cómodamente dentro de ninguna de las dos zapatillas que aplicó a mi polla y a mis cojones. Pero ella tenía la solución. Me atrajo otra vez hacía ella, y se llevo mi polla a su bocaque otra vez la ocupaba por completo y la desbordaba. Quería lubricarla y lo hacía de esta manera. A mí ya me tenía loco y sentía ganas de morderle las tetas. Una vez lubricado mi garrote, lo metió en una zapatilla que pusoentre su coño y yo, para que me la follara como si de su propio coño se tratase. Esta vez la cosa iba mejor4 y yo arremetía contra una zapatilla querriiendo follarmela y,al mminuto siguiente, después de4 lubtricarme nuevamente con otra fenomenal mamada, meti8ó mi enorme miembro en la otra y allá estába yo dando embestidas como un poseso. Como no le parecía bastante, cogió ella misma sus propias zapatillas rojas y, pese a queeran de suave algodón, empezo a lamerlas, incluso por parte de las suelas de hule, hasta que las humedeció considerablemente. Se las quitó y, enseguida, metió mi pòllón entre sus dos suelas y empezo a pajearme como una pozsesa que sólo deseara una polla imponente. Cuando vió que ya me tenía en sus manos y que yo no podría dar marcha atrás, ni lo deseaba, ,etió mi polla en una de las pequeñas zapatillas y la pajeó de tal forma, subi8endo y bajando, pues mi polla eran casi más grande que el ...