Paty, la doctora con “perrito” (Parte 2) - Relatos Eróticos

Paty, la doctora con “perrito” (Parte 2)

... seguí aguantando otros 5 a 8 minutos hasta que terminamos casi al mismo tiempo, ahí es cuando se desquito de mí, yo detuve el movimiento debido a la sensibilidad del glande y sostuve sus caderas para inmovilizarnos, pero ella como pudo aceleró el movimiento de caderas para que la hipersensibilidad del pene se acrecentara, tuve que salirme porque era ya muy fuerte para mi, Paty se reía y me decía “para que veas lo que sentí hace rato”.[Resulta que solo una vez lo había hecho de a perrito en alguna de sus primeras experiencias, pero no le resultó satisfactorio, y con un novio mojigato, pero bien calenturiento, (de esa gente abunda en Puebla y de ambos sexos), y con el que tuvo vida sexual activa durante unos años, solo lo hacían en posición de misionero, si ella se lo quería montar, que para entonces ya era su posición preferida, solo de vez en cuando... pero de “perrito” ¡ni pensarlo!, “¡eso solo lo hacen las pirujas!” le decía, así que hasta sus 29 años conoció la que se convertiría en su posición favorita... al igual que varias mujeres con las que he estado, ¿cómo hay aspectos de lo mas primitivo de nuestros instintos que suele gustarnos tanto?.A partir de entonces yo creo que fueron contadas las veces en las que no practicáramos esa posición, casi siempre, como para cerrar con broche de oro nuestro encuentro, (y aunque ya l hubiéramos practicado) me decía de repente, “espera, espera” se incorporaba y se colocaba en 4 para que lo hiciéramos así, el orgasmo que tenía la ...

... dejaba laxa, flojita, flojita durante un rato.Otra posición que nunca había practicado era la de misionero con los pies o tobillos en mis hombros, como decimos en México “patitas al hombro”, le encantó y también no dejábamos de practicarla, aunque con Paty, dada su elasticidad íbamos a otro nivel porque casi quedaba recostado encima de ella, me aproximaba tanto que ella ponía una almohada debajo de su cabeza y así la podía besar en la boca, sus tobillos-pantorrillas casi quedaban al lado de su cara, al tiempo que yo me movía con furia mientras me apoyaba sólo en manos y pies, los orgasmos que ella tenía en esa posición eran varios y muy fuertes].El hecho es que después de un rato de descanso y breve sueño, se levantó y fue al baño, al salir ya estaba vestida por lo que me incorporé e hice lo propio, ella como podía se acomodaba y cepillaba el cabello, que no le quedó como cuando pase por ella, pero no le importó, yo estaba sentado en la cama, solo me faltaba ponerme los zapatos, cuando se puso frente a mi y me beso, me empujo para quedar recostados en la cama, ella encima de mi, comenzó a presionar su pelvis contra la mía, mi pene se puso a media erección por lo que le dije que si quería hacerlo nuevamente que me ayudara, me desabrocho el pantalón y me lo bajó un poco y procedió a chuparme (la verdad es que nunca fue muy buena en eso pero se esforzaba, y lo que no lograba con la boca lo compensaba con creces con su vagina, ah pero eso sí, siempre me pedía que yo se lo hiciera con ...