Buena Vecina para los Okupas
Fecha: 02/11/2019,
Categorías:
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... días. Ambos tuvieron una breve conversación, y el policía, sin tomarle los datos siquiera, se largó. Desde la mirilla, el denunciante no había podido estudiar con detalle al recién delatado okupa, el cual rondaría los cuarenta o cincuenta años; pero al salir al rellano, se dio cuenta que iba vestido con chándal y tenía una mirada fiera y desquiciada. Pablo lo vio coger aire como si fuese a soplar con todas sus fuerzas, aunque acabó gritando:— ¡¡¡Me cago en vuestros muertos!!! ¡¡Hijos de la grandísima puta!! ¿Me oís? ¡¡En vuestros muertos!! ¡Como volváis a llamar a los maderos quemo el puto edificio entero! Qué se os meta en el puto tarro… -hizo una pausa, dando una violenta patada a la barandilla que la hizo resonar a lo largo de todos los pisos-. De aquí no nos echa ni dios –rugió escupiendo a los escalones, antes de volverse al interior de su piso y cerrar de un portazo.Cuando Pablo salió del recibidor y entraba en el salón, se encontró a Andrea de pie. Con rostro serio y de brazos cruzados… Estando tan enfadada ni se notaba lo hermosa que era, con aquella cara extremadamente cuidada y pulida. No le hizo falta abrir la boca para hacer saber a su marido lo que pensaba: Sí pasaba algo, iba a ser culpa suya.<< Capítulo 2: Dilema matrimonial >>Habían pasado tres pacíficas noches desde la llegada de los okupas, pero fue en la cuarta noche cuando las paredes empezaron a vibrar a las doce de la mad**gada. Andrea y su marido ya estaban en la cama intentando coger el sueño cuando ...
... empezaron a escuchar la música a un volumen que, pese a no ser el más alto, m*****aba. Intentaron ignorar el ruido creyendo que en poco rato lo quitarían, pero no fue así, fueron pasando los cuartos de hora y continuaba oyéndose al otro lado de la pared. La mujer de largos melena dorada apartó de un mal gesto la sábana y se acercó a su armario para quitarse aquella blusa que hacía las veces de pijama.— ¿No estarás pensando ir a decirles nada? –le espetó su marido, con el IPad entre las manos y las gafas de lectura todavía puestas. No hizo ni el amago de pretender levantarse.— No podemos seguir así, Pablo. Tú trabajas mañana y yo no me quiero levantar tarde…— Vaya tela… Ojala tuviese tres meses de vacaciones como tú –se lamentaba el marido haciendo a un lado sus gafas.— Esto lo están haciendo para vengarse.— Lo hacen porque son unos hijos de puta… Llevan una hora con la música puesta. Si para las dos no la han quitado, llamo a la policía.— ¿Y por qué llamas ahora? Total. ¿Qué más da una vez más? –inquirió ella con cierta ironía, aún m*****a porque su pareja no le hubiese hecho caso de buenas a primeras.— Porque no estoy seguro de que la policía vaya a hacer nada… Y solo servirá para empeorar las cosas.— Vamos a hablar con ellos…— No, Andrea. No. No quiero tener nada que ver con ellos.Con la violenta reacción de ese okupa, lo último que quería el padre de familia era picar a la puerta del vecino y que aquel bastardo se quedase con su cara. Apagó la lámpara de noche e hizo lo ...