Buena Vecina para los Okupas
Fecha: 02/11/2019,
Categorías:
Hardcore,
Sexo con Maduras
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... viéramos, tenia mucho acumulado… Y quería desfogarse un poco conmigo.— ¿Y quién es?— No la conoces… es nueva.— ¿Cómo es?— Es gordita… y negra –contestó con voz aguda, prácticamente sin enterarse de lo que estaba diciendo. Dejó esa enorme polla engomada, lista para una segunda vez.— Sí… Parece que le caigo muy bien y solo quiere estar conmigo.Su coño estaba algo seco por la falta de acción, pero Sergio guio sus labios hasta su clítoris y le pegó varios escupitajos justo antes de sacar el preservativo usado y meterla la polla entera.— ¡Hmmm! –ronroneó Andrea sin acordarse del móvil.— Qué ha pasado. ¿Andrea?— La morcilla… -PLAAS-… Está… -PLAS Sergio se la clavó hasta el fondo, y la sacó prácticamente por completo, justo antes de volver a hacer una sonora embestida PLAS…-…Andrea se olvidó de lo que estaba diciendo, su mente quedó en blanco. Lo único que consiguió evitar fue gemir.— ¿Andrea? ¿¡Andrea!?— Dime, amor –respondió rápido con voz excitada-. ¡Hmm! ¡Hmm! –Plas, plas, plas…— ¿Qué es ese ruido?— El camarero, que está recogiendo las... las sillas de la terraza… -PLAAAASSSS.— ¿Qué decías de la morcilla?— Está demasiado buena. Creo… -dijo completamente ida-. Creo que volveré a este local. Me vuelve loca esta…Las siguientes embestidas fueron más silenciosas, entrando y saliendo de una vagina que ya se había amoldado al tamaño de esa verga. Sergio la besó, como si no soportase oírla hablar con otro, sus lenguas se enrollaron intercambiando saliva.— ¿No tarda mucho tu amiga? ...
... –preguntó extrañado, al no oír nada. Solo el sonido que el interpretaba que era el viento cuando en realidad era el roce de las sabanas.— Mi amiga… está… dentro. Ahora se va a venir.— ¿Qué?— Ahora viene… -Sergio pulsó el botón de silenciar llamada, agarrándola del pelo y taladrando su coño en chapoteos inaudibles para Pablo.Chop, chop, chop, chop… Su coño estaba encharcado y mojándose cada vez más y más; el sonido era húmedo y el tiempo parecía no pasar. En ese momento, que yo no tenía que preocuparse por ser escuchado, Sergio empezó a aporrear ese coño y hacer chocar de nuevo el somier contra la pared a la que miraba Pablo.— ¡Los oigo! ¡Están teniendo sexo otra vez! ¡Andrea! ¿¡Andrea!?— ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! Uff… -gemía ella mientras él semental de veintitrés años botaba sobre ella, agarrándola por los tobillos y abriéndola lo máximo posible de piernas.— Me voy a correr otra vez… ¡Zorra! Como disfrutas de que te escuche tu marido.— Has silenciado el móvil.— Pero te oye desde el otro lado de la pared. Vamos a hacer que te oiga de verdad.La abrazó por la cintura y la elevó en el aire sin sacarla, quedando abrazados mientras ella enrollaba sus piernas entorno a la cintura de él.— Esta posición… me vuelve loca –reconoció la infiel justo antes de besar a Sergio. Pero cuando lo hizo, él la agarró del pelo y la hizo gemir de dolor, tirando la nuca hacia atrás mientras que con un brazo la mecía con facilidad metiéndola y sacándola de esa madurita. Luego, la abrazó con ambos brazos y la ...