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Un chico lindo, demasiado lindo (7)
Fecha: 03/11/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... adolescente iba poniéndose duro. Hilda sobó un poco esas deliciosas nalguitas que la obsesionaban y luego, mientras la respiración agitada del chico sonaba en sus oídos como una música exquisita, le introdujo primero el dedo medio y enseguida el índice, que en su arremetida hasta los nudillos hicieron que el chico corcoveara en medio de un largo gemido y de inmediato comenzara a masturbarse gozando esos dedos de Hilda que iban y venían dentro de su culo. No tardó mucho en acabar y su leche fue al piso de la bañera. Hilda lo sujetó del pelo para que no cayera hacia delante en medio de las violentas convulsiones orgásmicas y cuando logró dominarlas cual domadora montando un potrillo le ordenó: -Limpiá el piso de la bañera con la lengua, quiero que pruebes tu lechita. El chico no encontró fuerzas para resistirse y comenzó a pasar su lengua por el semen y a tragarlo hasta que en el piso de la bañera no quedó resto alguno de su orgasmo. Después de haber tomado ese semen el chico yacía boca abajo en la bañera, reponiéndose del trajín sexual y la matrona comenzó a interrogarlo: -¿Estás oyéndome, sirvientita?... -Sí… -murmuró el chico. -Bueno, decime qué diferencia hay entre mis dedos y la pija de don Ernesto. -Sus dedos me hacen gozar… Esa cosa de don Ernesto es muy grande y me duele mucho… -¿Y eso de tragar el semen?, porque supongo que cuando se la mamás al viejo tenés que tragarlo, ¿cierto?. El chico asintió con la cabeza. -¿Y te gusta?. -No… ...
... me da asco… -Mmmmhhhhh, ¿y tragar el tuyo también te dio asco? -No… -¿Por qué el semen de don Ernesto te da asco y el tuyo no? -Porque… porque su semen es… es muy agrio… -¿Y el tuyo no? -No… No sé por qué pero… pero casi no es agrio… -Bien, entiendo… -¿Puedo… me deja preguntarle algo, señora? -Preguntá. -¿Va a… va a seguir con eso de los dedos? Hilda lanzó una risita burlona y dijo: -Claro que sí, por nada del mundo me perdería disfrutar de tu culo de nena… -No soy una nena… -negó el chico, nuevamente humillado. Esa noche don Ernesto volvió exultante. -Después de cenar empezamos con las fotos, Hilda. -Qué bien, don Ernesto... ¿Usted se lo coge y yo saco fotos? -Exactamente, mi querida Hilda. Cuidá que no salga mi cara, por supuesto, y que la del putito se vea bien clara. Esto vale tanto para cuando se la esté metiendo como para cuando me la chupe. -Entiendo, don Ernesto. Cada vez usted vaya diciéndome dónde me pongo con la cámara. -Claro, voy a ser el director de escena, jejeje… -bromeó el viejo. -¿Dónde está ahora el putito? -En su cuarto, ¿o prefiere que lo llamemos celda? -Mmmmmm, me gusta eso… Vos sos medio sádica como yo… ¿me equivoco? -¡Ay, don Ernesto!... ¿Todavía tiene dudas?... -Claro que no… En verdad no sé cuál de los dos es más perverso… Ahora andá y traelo al putito, que tiene que atendernos en la cena. -Ya vengo. –y la matrona partió en busca del chico muy excitada con la idea de la sesión de ...