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La historia de Ángel, solo era un muchacho (07)
Fecha: 08/11/2019, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... sabía muy bien si me gustaba el tributo que tenía que pagar. Vi al chico del buzo naranja trabajando en unos setos alejados, intenté coger otro camino para no encontrarme de frente con él, aun recordaba y tenía grabado a fuego en la cabeza como se lo cogía Damián y a él tembloroso gimiendo de tremendo placer. Las cosas no iban a salir como yo planeaba, Dulce corrió hacia él y mis llamadas fueron inútiles, comenzó a saltar a su alrededor y le mordió una pernera del buzo, el muchacho se inclinó, le hizo unas caricias y lo cogió del suelo en sus brazos para comenzar a caminar hacía donde yo estaba. -Buenas tardes, parece que tu perro tiene ganas de jugar. -y me lo entregó pra que yo lo cogiera. Visto ahora, a la luz del día, con la cara afeitada y de cerca, no parecía tan feo como el otro día, tenía unos ojos muy bonitos de color avellana, labios gruesos que resaltaban en su delgada cara, unos dientes irregulares pero blancos como la leche que dejaba ver al sonreírme amigablemente. -Me llamo Genaro, soy el responsable de que esto aparente presentable. -hizo un gesto señalando el gran parque, él sabía lo que era, un humilde jardinero, yo no sabía como presentarme, ¿qué era yo en realidad, y que hacía allí? -Yo soy un invitado del señor Eduardo y mi nombre es Ángel. -su boca soltó una pequeña risa señalándome. -Claro, el chico al que Damián tiene que enseñar a conducir, me ha hablado de ti y te estaba buscando hace un momento. -aquello me sorprendió y me puse ...
... intensamente rojo, sin saber exactamente la razón, presentía que Damián le había hablado sobre lo que pasó en el coche. -Estaba dando un paseo a Dulce antes de ir a que me de la clase. -volvió a reírse pero con más fuerza. -No se le veía de muy buen humor, es mejor que te des prisa. -nos despedimos con un “hasta luego” y caminé de vuela a la casa para dejar a Dulce. Cuando regresé para encaminarme a las cocheras Damián estaba en la puerta observando los alrededores, y al verme me seguía los pasos con la mirada metiéndome prisa sin hablarme, hasta que llegué a su lado. -Parece que no te atrae aprender a conducir. -Si que me interesa, por eso estoy aquí. -esperaba que notara el matiz, iba a aprender a conducir y no a que él me follara el culo. -Cuando alguien está interesado acude a buscar lo que quiere con urgencia. -me hablaba en tono duro y áspero. -He estado ocupado todo el día y usted ha estado a la mañana en la ciudad con la señora. -me miraba contrariado pero cambió actitud y se sonrió como un zorro. -Está bien, es verdad, vamos para dentro que luego se hace tarde. Me llevaba hasta el final de la nave, donde la otra vez y al mismo automóvil, observé las minúsculas lucecitas rojas que señalaban la ubicación de las cámaras de seguridad, colocadas en la parte alta de la pared, pegando al techo, y justamente la parte próxima a la pared quedaría en una zona muerta sin vigilar. Damián sabía muy bien como funcionaba todo aquello, supuse que en aquella ...