1. El momento dar las gracias.


    Fecha: 09/11/2019, Categorías: Incesto Autor: WetDick, Fuente: SexoSinTabues

    ... guiarla hasta su entrepierna. Se sintió una tela de algodón húmeda, mojada por la excitación de la adolescente, pero ella corrió ese calzón a un lado y los dedos de él, pudieron sentir lo más maravilloso que habían tocado hasta ese momento sublime de sus vidas. Ella dio unos pasos atrás y le dijo ─papá, quítame el sujetador y mi calzón y obsérvame desnuda –. Así lo hizo él. Sus pechos turgentes emergieron a la luz, blancos, redondos, con pequeños pezones rosados, firmes, perfectos; giró lentamente sobre sí misma, los contornos de sus caderas precedían unos glúteos que parecían hechos en porcelana china, con una redondez que asimilaba una luna llena perfecta partida en dos. ─ ¿Crees que soy linda papá? -preguntó tímida. ─ Eres lo más hermoso que he visto en mi vida -. respondió él completamente hipnotizado. Le tendió sus manos y lo hizo ponerse de pie; estaban ahí, parados frente a frente, desnudos, excitados y rebosantes de amor y paz, en un momento mágico. Ella pasó por su lado y se tendió en la cama, recogió y abrió sus piernas, luego lo miró a los ojos y le dijo ─esta es mi forma de decirte gracias papá, por todo lo que has hecho por mí en la vida… Tómame, soy tu niña y te has ganado el derecho de ser mi primer hombre-… hizo una pausa y luego continuó ─y yo también quiero que así sea. Él con su cuerpo, se fue posicionando sobre ella, pronto entraría en su cuerpo y las ansias crecían. Pero ante sus ojos estaba ella, su princesa, completamente entregada a él, a su entera ...
    ... disposición. El en acto, hizo una pausa y observó su virginal vagina… era angelical, su carne rosada se veía a través de sus labios, apenas unos bellos sobre ella… se inclinó y la besó, suavemente, penas sobre su vulva; ella se retorció y gimió muy bajo. Luego se incorporó y su cara quedó frente a la de ella… se miraron a los ojos y hubo un silencio total, para admirarse mutuamente, luego ella hizo un ademán de consentimiento y él posó su trozo de carne ardiente en su entrepierna, ella lo agarró de sus glúteos y lo apretó hacia ella, pero él sabía que si era brusco, le causaría dolor, por lo que se resistió un poco; ella volvió a la carga y esta vez lo rodeo con sus piernas y lo apretó muy fuerte ─despacio, te puede doler -, dijo el padre… ─¡PENETRAME YA! – dijo ella decidida. Él así lo hizo, le clavó su falo de golpe y ella ahogó un grito, mordiendo su hombro. ─Olvida que soy tu niña y hazme tu mujer- le dijo al oído y le besó con pasión. Sus lenguas se entrelazaban y la saliva de uno, llenaba la boca del otro. La experiencia y el deseo de aquel hombre, hacían de la situación, algo inimaginado para ella, ya no sentía dolor, solo placer y su deseo crecía con cada embestida de su padre, que le remecía las entrañas. Unas gotas de sangre, que evidenciaban la rotura de su himen, corrían hacia sus glúteos, junto con la humedad de ambos, que terminaban mojando la cama y dejando una evidencia de toda la pasión que allí se consumía. La excitación de la niña era incontenible, entonces ...