Amor paulatino: Me enamoré y le entregué mi culo virgen
Fecha: 16/11/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: aritacariñosa, Fuente: SexoSinTabues
... la calle. En mi cuarto, me quité toda mi ropa. Mi bombacha la rasgué violentamente de mi cuerpo. Le daba golpes a la cama, mientras lloraba e insultaba a ese pelotudo. Ni siquiera tuvo consideración de avisarme que no iba a aparecer. Yo, orgullosa, no lo llamé para preguntarle por qué no fue. Luego de dos días, Chano me llamó al fijo. Lo atendió mi mamá. Yo estaba más calmada, pero me resistía en atenderlo. Mi madre me esperaba con el tubo en la mano. Hasta que fui al teléfono. "¿Qué querés ahora? Después de dejarme plantada pelotudo", le pregunté. Me pidió que nos encontráramos en una plaza. Me contó que Sebastián buchoneó a su mamá que yo era gay. Lo hizo para evitar que Chano se volviera gay también. Me insistió en vernos en esa plaza. Ante tanta insistencia, acepté y corté la llamada. Su voz en el teléfono sonaba triste y sin fuerza. Para ser sincera, no definiría a Chano como gay. Aunque un sábado de enero en la mañana, en casa, mi mamá y su novio se ausentaron por muchas horas. Yo conocía esa rutina de ellos. Aquella mañana, Chano y yo nos encontramos en mi hogar. Nos desnudamos en mi alcoba para hacer el sesenta y nueve. Yo arriba de él. Comenzamos probando deliciosamente cada uno la pija del otro. Luego, mientras yo seguía chupando y chupando muy rico su pene, le apoyé mi culo en su boca para que me metiera su lengua por todo mi orificio anal. También me lamia toda la zona perineal y mis depilados y antiguos testículos. Su lengua ahí, me deshizo de increíble placer. ...
... Gozaba y gozaba efusivamente de su lengua, y a la vez me comía vorazmente su verga. ¡Riquísimo! No soportamos tanta delicia. Estuvimos así hasta que recibí su primer chorrito de leche caliente en mi boca. Luego los siguientes chorros los recibí sobre mis labios. Yo también me vacié. ¡Fue muy rico! Luego en la cama, me cogió por horas, adoptando ambos, diversas posiciones. Siempre el activo fue él. Yo fui su mujer todas las veces que estuvimos íntimamente. Lo máximo que Chano llegó conmigo, fue succionar mi pene. Pero eso no lo hace gay, supongo. En la plaza, yo caí primero a nuestro encuentro. Estaba muy dispuesta a recibir una buena explicación. Me encontraba sentada en un banco, cuando él apareció cojeando. "¡Mi amor! ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué estás así?", le pregunté apenas lo vi. Usaba lentes oscuros para ocultar el tinte morado de sus ojos. Su labio inferior estaba partido o rajado. Al tocar su brazo izquierdo, me lo retiró inmediatamente por el dolor que le causé. Con su carita muy triste y su cabeza gacha, me respondió: "Mi papá me pegó esa misma noche de tu cumple, porque se enteró que no sos una mina. Te dije que Sebastián nos delató". Se sentó y comenzó a llorar. Yo lo consolaba llevándolo a mi pecho a medida que acariciaba su pelo. También me contagió su llanto por verlo así. Pero lo peor fue, cuando me dijo que nuestra relación se debía terminar definitivamente. Estaba obligado por su familia a dejarme. "¡No mi amor, no me dejés por favor!" le imploraba llorando. ...