1. Me indujeron a ser esclava (II)


    Fecha: 18/11/2019, Categorías: Infidelidad Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuertes golpes a los lados de la camioneta, la estaban golpeando con algo, no sé con qué, pero lo cierto es que si su objetivo era ponerme nerviosa, más de lo que ya estaba, lo lograron.
    
    Se abrieron las puertas. Había tres hombres, los tres totalmente encapuchados. Uno de ellos entro, tomo la cadena, y la jalo fuertemente, obligándome a salir. Vi a mi alrededor, estábamos en un galpón, no muy grande. Uno de ellos, si no me equivoco "el amo", le hizo una seña al hombre que tenía la cadena de mi collar en su mano. Caminaron los tres hacia el frente de la camioneta, llevándome casi a rastras tras ellos. Dos de ellos se metieron en la cabina y cerraron las puertas, mientras el que me llevaba mi tirando de la cadena continuo su paso hacia una camilla, parecida a la de las ambulancias, la cual tenía una mesa a un lado con un cajón metálico sobre ella. Me obligo a subir a la camilla, saco su polla del pantalón, y tomándome del cabello dirigió mi rostro hacia ella, a lo que respondí abriendo la boca, y engulléndola. Comenzó a magrear mis tetas, de una manera no muy brusca, pero tampoco suave. Luego de un ratito en esas, me dio dos buenas palmadas en cada pezón, saco su güebo de mi boca y tomándolo con una de sus manos me golpeteo varias veces con ella en la cara, llenándome de mi propia saliva. Me vendo los ojos, tomo mis manos, y las ato a la parte superior de la camilla, por encima de mi cabeza, quedando mis brazos bastante tensados, tanto que no me daba oportunidad ni del más ...
    ... mínimo movimiento. Debo admitir que estaba asustada, muy asustada, pero al igual que cuando fui violada, poco a poco la humedad comenzó a aflorar en mi entrepierna, producto de una excitación que iba en crescendo. A pesar de que esta sensación en esta situación ya no me sorprendía, lo cierto es que me la reprochaba, como cuando fui violada, y como lo he hecho repetidas veces durante todos estos días desde aquella vez. Después de atar mis manos ato mis pies, tensándolos igual que los brazos, dejando mis piernas un poco separadas. No podía hacer el más mínimo movimiento con mis extremidades, y luego de sentir unas correas ajustando mi pecho por encima de mis tetas, y mi vientre, tampoco podía mover el cuerpo.
    
    Luego de esto sentí que ese hombre masajeo poco a poco todo mi cuerpo, prestando bastante atención a mis zonas erógenas, lo que hizo que la creciente excitación se disparara con increíble rapidez. A los pocos minutos yo ya gemía de placer. Sentí como con dos dedos tomo mi pezón derecho, pellizcándolo suavemente, haciendo que una cálida sensación recorriera mi cuerpo, la cual fue sustituida por un increíble dolor repentino, producto de un fuerte pinchazo en dicho pezón. Pegue un fuerte grito, y sentí que las lágrimas se me salieron. Intente moverme, me preguntaba que pasaba, pero lo único que recibía por respuesta era la sensación de mi pezón siendo atravesado por algo frio. A pesar de mis intentos, no podía moverme para nada, estaba aprisionada. Mi pezón fue atravesado ...
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