1. Otro polvo con la zorrona de Elena


    Fecha: 11/09/2017, Categorías: Dominación / BDSM Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    ... placer.
    
    Sus bien cuidados pies jugaban con mi cipote y eso me ponía más rijoso y caliente.
    
    Debido a su calentura, me empezó a insultar chabacana y vulgarmente.
    
    -ven aquí cabrón, te voy a hacer un macho -manifestó Elena.
    
    Yo estaba muy empalmado y con ganas de darle rabo a base de bien.
    
    -cabrón, quiero que me hagas sentir todo lo puta que soy, clávamela, hijo de puta -ordenó Elena.
    
    Nos pusimos a hacer un 69 y solo se oían chupadas, rechupeteos, lamidas y mil lametazos sexuales.
    
    Yo estaba preso de mi avaricia sexual, pues esta fulana depravada de Elena, se había perfumado el coño y me gustaba su olor.
    
    Tanto me gustaba que le estaba comiendo el coño y disfrutaba de taladrar su vagina con la lengua y morder y juguetear mi boca con su bien perfumado coño.
    
    Por unos segundos, Elena paró de chupar mi verga y resollaba, bufaba, gemía y se desgañitaba de placer y eso me espoleaba y estimulaba aún más para comerle el coño sin parar a esta puta puerca de Elena.
    
    -eres un cabrón, semental mío, sigue comiéndome el chocho que me estás matando de gusto, sigue cabrón -mandó Elena.
    
    Yo permanecía taladrando y perforando con mi lengua y la muy cerda y sucia de Elena, estaba corrida de placer y volvió a engullir mi vergón con su bocaza.
    
    Luego nos separamos entre jadeos y gemidos de ambos y Elena se montó sobre mi rabo.
    
    Me montaba y cabalgaba y yo magreaba y lamía sus gordas tetazas y la muy puta seguía berreando y jadeando y me insultaba con ...
    ... lujuria.
    
    -eres un cornudo, me estás matando de placer -y me hacía sentir como un verdadero y depravado gigoló.
    
    Luego cambiamos de posición y me dio la espalda y se la volví a encasquetar en todo su profundo chocho de fulana y entró perfectamente de golpe pues estaba muy caliente y muy pringada de sus mil jugos vaginales.
    
    Ella se tumbó con ganas de rabo, le abrí bien de patas y le clavé con fuerza mi cipote y siguió dando mil vagidos y jadeando cual lúbrica fulana.
    
    -eres una zorra, te mueves muy bien, golfa -aseveré yo.
    
    Y sus concupiscentes insultos sexuales me ponían más lascivo y libidinoso.
    
    -cabrón, como me sabes trabajar, pareces un actor porno -confesó ella y me pedía que no parara.
    
    Después nos tumbamos varias veces de un lado y de otro y me pidió con urgencia que la follara sin límites.
    
    -dame rabo, cabrón, me estás volviendo loca -observó ella y sin prisa, pero sin pausa y nuestros lascivos y lujuriosos vagidos iban en aumento- sigue cabrón, me arde el coño y me gusta cómo me follas.
    
    Mientras la fornicaba la agarraba una pierna y ella me metía un dedo en la boca y eso aumentaba mi lascivia tan procaz.
    
    Sus sucios y lascivos insultos sexuales iban en aumento y ella se sentía la más golfa y puta de todas sus amigas.
    
    -me haces sentir la reina de las putas, la más puta de mis amigas -reveló Elena.
    
    Saqué mi aún dura verga de su bullente y agitado coño y le exploté toda la pringosa lefaza en sus atractivas tetas.
    
    Ella, debido a su lascivia se tragó los ...