El comercial: Por fin es jueves
Fecha: 20/11/2019,
Categorías:
Confesiones
Autor: sumiso28sev, Fuente: CuentoRelatos
Después de una intensa semana, estaba agotado de tantos kilómetros.
La vida del comercial no era tan bonita como la pintaban.
Habían sido ocho años trabajando de administrativo en las oficinas, escuchando las batallitas e historietas de los comerciales, día tras día, pero la realidad era otra y bien que lo estaba comprobando.
Hacía justo una semana cuando mi jefe me llamó al despacho y me informó que la empresa había decidido amortizar mi puesto de trabajo. Que cojones, la empresa no, él, valiente cabronazo.
-David, tienes dos opciones. Como eres buena persona me da cosa que te vayas al paro, así que o paro o te integras en el departamento comercial. Julián no acepta las nuevas condiciones y ahí tengo una vacante. Tú decides, pero tienes que decirte ahora para empezar el próximo lunes.
Bien sabía el cabronazi cual sería mi decisión. Casado con 1 niña de menos de 1 mes no tenía opción, como si me hubiese ofrecido el puesto de limpiadora.
Cuando llegué a casa hablé con Lidia y ella fue la que me animó.
-No te preocupes cariño, debemos de estarle agradecidos a Julián de no querer despedirte y de ofrecerte otro puesto. Tendrás que viajar entre semana, pero ya nos adaptaremos y nos veremos los fines de semana cariño. Lo importante es que mantengas el trabajo.
Será hijaputa, que ya nos adaptaremos y que lo importante es que yo mantuviese el trabajo. Normal, desde que nos casamos hace dos años ella lo tuvo muy claro, dejo de trabajar para centrarse en ser ...
... mama. Al principio no se quedaba embarazada porque decía que su trabajo la estresaba y que yo tenía que entenderla y que lo primero era la familia.
Al menos durante esa época con el tema de buscar el embarazo follábamos a menudo. El problema vino a partir de cuándo se quedó embarazada. Primero sus excusas fueron de que no se sentía bien con las náuseas y que no tenía ganas de nada. Luego que tenía miedo por la salud del bebe, que era muy pequeño y que podíamos lastimarlo si follábamos. Hombre, nunca estuve mal dotado, pero tampoco tengo un bate de béisbol, además que tiene que ver eso con que ni siquiera me dejase tocarla o al menos tener sexo oral. Ya por último fue que se veía gorda con la barriga y después del parto que ni se me ocurriese acercarle nada al coño después de lo que había sufrido en el parto.
En definitiva, desde hacía meses me mataba a pajas mientras trabajaba como un cabrón para mantenerla.
El viernes pasado, estuve con Julián mientras me enseñaba el listado de clientes de su ruta y me pasaba toda la información, así como diversos consejos para no morir en el intento. Nunca había vendido absolutamente nada y estaba acojonado, pero era o lanzarme a por este reto o al vacío.
Julián siempre fue un buen compañero dentro de la empresa, aunque no habíamos mantenido una relación muy cercana, me intimidaba demasiado su forma de ser. Digamos que era una persona muy decidida y autoritaria, casi agresiva cuando quería algo lo cual me acongojaba un poco y nunca ...