1. Josy, Prostituta. Su marido testigo del inicio con su jefe. Parte 1


    Fecha: 24/11/2019, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... que había quedado en llevarle una respuesta en la mañana, nueva pausa y el pesado silencio.
    
    -Atiende, si te despiden de la planta no saldremos de esta situación, de todos modos, es una facilidad que nos da tu jefe y que si será tan solo una vez... no se dañaría a nadie... y además nadie más sabrá de esto. –Josy se extrañó de lo fácil que pudo decir toda la explicación.
    
    -Pero... tú… ¿estarías de acuerdo en consentir?...
    
    -Sí..., siempre y cuando tu aceptes –con gesto de resignación dijo: - Sí.
    
    Como siempre es la mujer la más rápida en las decisiones. Para terminar con el tema, pidió que le comunicara al Jefe que aceptamos la propuesta “indecente”, esa imagen de la película vino a su memoria como ilustración erótica, pero no quiso decirlo.
    
    Esa noche hicieron el amor, era distinto, había un feeling distinto, una sensación de piel que no tenían las otras veces, la situación crítica había conseguido una pasión de intensidad poco usual, seguramente el morbo de la conversación previa tenía mucho que ver en este cambio de actitud a la hora del sexo.
    
    Rafa regresó del trabajo, más temprano, tipo 5 de la tarde, cuando lo habitual es a las 8, pero... solo venía de pasó para comentarle que había platicado con el jefe y que esa misma noche sería el encuentro acordado, que se estuviera preparada, y se volvió a la planta.
    
    Josy quedó con el nerviosismo de ser la primera vez que estaría con alguien que no fuera su marido, mantenerse ocupada, no pensar en ello, bañarse y ...
    ... ponerse atractiva, fueron las actividades que ocuparon su mente, pero algo de morbo se hacía sentir dentro de ella, sobre todo cuando decidió “vestirse” igual que cuando fue a trabajar a la cena.
    
    A eso de las ocho y media escucha que se abre la puerta, son Rafa y su jefe, está en el dormitorio con todo el nerviosismo de esperar al señor, esperó que su marido volviera a llamarla por segunda vez:
    
    -¡Josy, te están esperando mi vida!. – la voz le sonó con una ternura distinta.
    
    Abrió y se asomó, enmarcada en el vano de la puerta del cuarto, ataviada como una diosa del sexo, avanzó unos pasos y el señor se llenó los ojos con este “hembrón”, pero fue verla y levantarse del sillón sin más ojos que para llenarlos con esas carnitas que le hacían agitarse el deseo golpeando sus sienes y haciendo crecer sus genitales. Rafa seguía pasmado con la visión del morboso cuadro de la lujuria en carne viva y del erotismo en la cima de los placeres terrenales.
    
    Los hombres estaban bebiendo una copa, se le acerca al señor, dándole la mano, pero él, obnubilado con esa visión mágica solo atinó a dejar que su deseo hiciera la presentación, la besó en uno de sus pechos y se retiró un poco para poder abarcar tanta belleza junta.
    
    -Estás tan linda “mamacita”. ¡Mira nada más!, lo que ¡me voy a cenar!... –hablándole al Rafa.
    
    El jefe había perdido la noción del tiempo y espacio, nada más importaba que poseer a esa hembra tan especial. Dejó la copa y ahí mismo, delante del marido, la abrazó y la ...
«1...345...9»