Desvirgando a Javi-II: De compras
Fecha: 02/12/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos
... fundidos, besándonos.
Cuando su pene salió de dentro de mi, fui a ducharme.
-Voy a lavarme un poco, ahí tienes el desayuno campeón.
-Grácias Cristina. Te puedo llamar Cris?
-Por supuesto -le contesté con una sonrisa. -Puedes llamarme como quieras.
Entré en el baño de la habitación y me miré en el espejo. Mi pelo estaba hecho un desastre, y mis ojos parecia que suplicaban por una buena dosis de descanso. Además, aún tenia el semen de anoche en mis pechos, y la vulva mojada y goteando los flujos de ambos. Pero a pesar de mi estado y aspecto, estaba feliz y me sentia llena de energia. Me metí en la ducha y me dediqué a enjabonarme a consciencia y a lavar hasta el último rincón de mi cuerpo.
Cuando salí, fui desnuda a la habitación a buscar mi albornoz, y vi que Javi se habia terminado toda la comida de la bandeja y se habia vuelto a dormir. Le miré con cariño mientras me secaba, y me fui al jardín trasero, dónde tenia mi piscina, a tomar el sol. Y si, iba completamente desnuda. Estaba en mi casa, no creo que a nadie le molestase.
Al cabo de un rato de broncearme, llamé a Néstor para que me pusiera crema por la espalda. Untó sus manos y empezó a masajearme los hombros con fuerza, pero sin hacerme daño, de una forma muy relajante. Bajó haciendo círculos extendiendo la crema por toda la espalda hasta bajar a la zona lumbar.
-Desea la señora que siga bajando? -me preguntó como siempre, con cara y voz neutras
-Por supuesto, no querrás que me queda a rayas? ...
... -Le contesté en broma
-Supongo que no, señora. Aunque quizá aportaria un toque exótico a sus fiestas nocturnas.
No me lo podia creer! En todos los años que llevaba a mi servicio, esto era lo más próximo a una broma que habia soltado. Quedé sorprendida mientras se ponia más crema en las manos y proseguia con la tarea de embadurnarme mientras me masajeaba. Después de asegurarse que mi culo y mis piernas estaban a salvo del sol, me preguntó si deseaba algo más.
-Tráeme un gintónic porfavor. Y empieza a preparar la comida, hoy me apetece algo sencillo, pero en cantidad, que tengo bastante hambre. -Le contesté. Miré su bragueta, y ¡sorpresa! Ni rastro alguno de una posible erección. Este hombre estaba hecho de piedra, llevaba un buen rato sobando mi cuerpo desnudo y no habia ningún indicio de excitación en él.
Segui tumbada medio dormida un rato hasta que la voz de mi mayordomo me sacó del ensueño.
-A la comida le faltan 30 minutos señora. Desea que le acompañe el joven que vino con usted anoche?
-Si por favor, y dile que se duche. Me da igual si se viste o si va en pelotas, pero que vaya limpio.
-Si señora -dijo mientras se daba la vuelta y se marchaba. Me lanzé de cabeza al agua para desperezarme y quitarme la crema del cuerpo. Hice unas cuantas piscinas, y después de secarme entré en la casa para ponerme una bata de seda. Justo cuando me senté en la mesa, entró Néstor con un carro de bandejas seguido de cerca por Javi, que iba vestido con la misma ropa de ...