1. Desvirgando a Javi-II: De compras


    Fecha: 02/12/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: almogaver92, Fuente: RelatosEróticos

    ... es una mujer elegante y refinada, no puedes ir a su casa así. Voy a vestirme y nos vamos de compras. -Dije sin opción a que se negase mientras me iba a mi habitación. No dónde habia dormido con Javi, sinó donde dormía yo cuando estaba sola.
    
    Después de tardar un buen rato en vestirme -sin ropa interior, por su puesto-, fui a la sala de estar. Javi estaba tumbado en el sofá mirando el televisor. En cuanto me vio se quedó embobado, y las únicas palabras que logró articular creo que fueron algún tipo de piropo. Llamé a Néstor y le dije que nos íbamos. Salimos fuera y nos subimos en el Aston Martin. Néstor, que además de mayordomo y cocinero era chófer preguntó por el destino.
    
    -Al centro de la ciudad, tenemos que comprar algo de ropa. -Dije sin más detalles. El hombre sabía donde debía ir. A todo esto, Javi estaba callado como una tumba, dejándose llevar por mi. Sin decir ni una palabra y sin hacer ruido, empezé a acariciarle por encima del pantalón. Estuve así todo el trayecto, cada vez más calientes los dos, pero sin llegar a meterle mano. Cuando por fin llegamos a la tienda, tuvo que hacer un esfuerzo por caminar intentando disimular la más que evidente erección. Le agarré del brazo, y paseé con él. Tenerle a mi lado con estos signos evidentes de excitación que hacían que la gente nos mirase hacían que me pusiera más caliente aún.
    
    En la tienda estuvimos escogiendo algunos trajes y se los probó en los vestidores. Aprovechando que no había demasiada gente en la tienda ...
    ... y las dependientas parecian ajetreadas, me vino una idea a la cabeza. Me colé en el interior del probador, pillándolo desprevenido.
    
    -Uy, que apretaditos estamos aquí, verdad? -dije acercándome a él. Mis pechos rozaban su espalda, y con cada roze provocado por el más leve movimiento, los pezones se me endurecían. Pasé mis manos por su pecho desnudo mientras le besaba el cuello de la forma más sensual que sabía. Sin permitirle girarse, metí mi mano dentro de sus calzoncillos.
    
    -Veo que te alegras de verme aquí dentro eh pillín? -Le susurré al oido con voz traviesa
    
    -Nos van a oir -dijo con un hilo de voz preocupada el chaval.
    
    -No si eres capaz de guardar silencio cariño -le dije en voz baja mientras empezaba a pajearlo con una mano. Con la otra seguia acariciándole el pecho, y mis labios no se separaban de la piel de su cuello. Se apoyó con las manos en el espejo y cerró los ojos intentando no hacer ruido mientras le masajeaba el miembro. Al poco rato empezó a salir el líquido preseminal, y lo aproveché para deslizar un poco más fuerte mi mano, centrándome en su glande, haciendo un movimiento circular que parecia que le iba a matar de placer. Yo cada vez estaba más excitada, pero queria reservarme para la noche. No tardó mucho en correrse entre ahogados gemidos, dejando el espejo salpicado de semen.
    
    -Muy bien campeón -le dije divertida mientras me secaba la mano en sus calzoncillos y se los subía. Salí del probador ante las atónitas miradas de las dependientas y ...