Visitas a mi vecino (El tío Lucas)
Fecha: 03/12/2019,
Categorías:
Infidelidad
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
Ni que decir, que Quique lo pasó genial. Ese chico es insaciable. Lucas, se retiró a las 03:00, porque quería estar en el hospital antes de las 09:00; y necesitaba descansar un rato. Y yo tenía que estar en el almacén a las 08:00, como todos los días. Así que, a las 03:30, él y Vicente, decidieron continuar con la jodienda en la portería.
Apenas, si pude dormir; pensando en él. Me gusta mucho... ¡y lo tengo tan cerca!
Al día siguiente, mientras colocábamos el género en los estantes, le dije a Félix que había quedado en ir a casa de mi hermana, a comer. Pero, que seguramente, le llamaría para quedar por la tarde. Y, después de comer con mi hermana, a las 16:47, entraba en mi portal y me encontraba con Vicente, que me puso al corriente del trajín que había tenido toda la mañana.
- ¡Coño!, que poco han tardado esta vez, le dije; viendo que el ascensor ya funcionaba
- ¡Si! Además, esta empresa trabaja mucho mejor, ¿no crees? Dijo, señalando la nueva botonadura.
- ¡Ya lo creo! Muchísimo mejor...
Me acerqué a su oído, y bajando la voz
- ¿Ha llegado Lucas?
- ¡Si! Hace ya rato. Seguro que esta a punto de echarse un ratito. ¿Vas a ir a verle?
- ¿Tu crees?
- ¡Claro!, seguro que le encanta tu visita.
Y me miró como si fuera una golosina.
Sonreí, mirándole fijamente, y entré en el ascensor.
. ¡Ciao, Vicen!…
- ¡Nos vemos, Pepe!
Subí al tercero. Y sin pensarlo demasiado; en lugar de entrar en mi casa, llamé a la puerta de al lado.
- ¿Eres ...
... tú, Vicen?...
- ¡No! Soy Pepe, tu vecino. ¿Te pillo bien?
Lucas abrió la puerta en calzoncillos
- ¡Pasa!, Pepe. Estaba a punto de echarme la siesta, pero acabo de hacer café, ¿quieres uno?...
Le miré de arriba abajo sin ningún disimulo; y me relamí, mirándole con descaro
- ¡Que rico estás!, cabrón. ¡Como me gustas!
Y le eché mano al culo.
- ¡Ay!, que rico…
... ¡me vendría bien uno!, si...
Y se me echó encima, para besarme…
- ¡Mmmmm!, ¡como me gustas, cabronazo!
Pero, mi movil empezó a sonar.
Era Félix.
Lucas, también tuvo que salir a abrir; alguien llamaba con insistencia.
¡Que andares!, ¡coño!… ¡como me pone!
- ¡Hombre, Diego!, ¡ya era hora! ¡Benditos los ojos!
- ¡Hola!, tío…
Félix me dijo, que iba a cercarse, un ratito; pero, le dije que en ese momento no podía hablar.
Y Dieguito entró, un pelín cabizbajo
¿Que tal lo llevas?…
- ¡Vaya!...
- He visto a la tía Sara…
... he estado un ratito con ella. Después de comer, la tía Lola me ha puesto al corriente. Me ha dicho que la operan en dos días.
- ¡Si!, eso me han dicho, esta mañana…
… y ¿cuando has visto tú, a la tía Lola?
- ¡Hace un rato!. En la cafetería del hospital.
- Y, ¿que hacías tú, en el hospital?
- El “abu”. Que últimamente estaba meando sangre, y anoche tuve que llevarlo a urgencias. Le han tenido que operar esta mañana, a las 9:00.
- Y ¿eso?
- Porque, según el médico, aunque no es nada bueno, se puede ir operando cuando le haga ...