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Visitas a mi vecino (El tío Lucas)
Fecha: 03/12/2019, Categorías: Infidelidad Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... para facilitarme la visión de su agujerito. Entonces, le separé las piernas y me lancé, en picado, a comérselo... - ¡Que rico!… ¡mmmm!, ¡que rico!... Y cuando me harté de saborear esa golosina, volví a meterle los dedos cargados de saliva y a darle mas lengua… ... hasta tenerlo chorreando. Y entonces, se la endiñé con fuerza, y sin ningún miramiento. - ¡Aghhh!, que rico… si, asiii… ¡más fuerte!, ¡más fuerte!… ¡Menudo culazo! ¡No veas, como pone!, este cabrón… - ¡Te voy a follar, a saco!, Lucas... ¡te la voy a meter hasta que te salga por la boca!, cabronazo... Ese culo, me sacaba de mis casillas. Me ponía fuera de control. Pero, volvió a sonar el móvil… - ¡Joder!, ¡cago en lá!… Aflojé las embestidas, para poder sacármelo del bolsillo, y me despegué de Lucas, de muy mala gana. Me bajé de la cama… - ¡Dime!, Felix… - ¡Joder!, que llevamos ya un buen rato llamando a la puerta. ¿Donde coño estás? - ¡Perdona! Estoy en casa de mi vecino… ... ¡ya voy! Miré a Lucas, que me miraba, esperándome para seguir con la jodienda. Y con cara de -¡joder que putada! -dije... - ¡Lo siento!, Lucas. Ya sé que es una putada, pero tengo que irme. ¡Lo siento!, ¡de verdad! Y sentí que acababa de cagarla con Lucas. - ¿Me dejas, ahora?… ... ¿así? - No tengo mas remedio, Lucas. ¡Lo siento!... ¡de verdad!. Y salí de la habitación... Vi que Diego había subido una de las piernas sobre el brazo del sillón en el que estaba; y me pareció la ...
... criatura mas linda de este mundo. Con esa postura se le veía super sexy. ¡Que lindo es! pensé… Y no pude evitar, acercarme a él para darle un besito en la boca; aprovechando que estaba dormido. - ¡Mmmm! ¡que labios mas dulces!... - Te gusta, ¡eh!… le oí que decir Lucas, desde el quicio de la puerta. - ¡Ciao, Lucas! ¡Ya nos vemos! Y salí de la casa. Estaban esperándome en el descansillo. - ¡Lo siento! chicos. Es que he entrado a preguntarle a mi vecino por su mujer y se me ha ido la olla. - ¡Ya!, dijo Quique... Y se metió el dedo en la boca. - Espero no ser inoportuno, Pepe. Pero, es que mi mujer, está de limpieza general; y tiene la casa un pelín... ¡ya sabes! Quique se reía, por lo bajini; y nos miraba muy divertido. - ¡Bueno! ¿que? Entramos, o sacamos unas sillas, al descansillo… - ¿Has visto que descaro?, Pepe… ¡vaya una juventud! ¡Cuanta prisa, pa tó!, ¡coño!... Y me miró con cara de cachondeo. Por fin abrí la puerta; y le dió un azote en el culo a su hijo… - ¡Venga!, ¡pasa, ya!... o, es que ya se te han acabáo las prisas. Sin embargo, en casa de Lucas, Dieguito estaba empezando a despertarse. Pero, le pesaban demasiado los párpados; y Lucas, que estaba mirándole como hipnotizado, se dio cuenta y se acercó a él. Le dio con la palma de la mano dos, o tres veces, en la cara... - ¡Despierta!, Diego... ¡despierta!, hijo... - ¡Eh!... ¿que?… - Parece, que estás muy cansado ¿no? Ya llevas casi dos horas durmiendo. Y con ...