-
Mi ahijado me coge
Fecha: 03/12/2019, Categorías: Gays Autor: jesimorena, Fuente: CuentoRelatos
... humectante, también te inquietó que te los mire… los tenías preciosos, duros, levantados, pero te asustaste y me mandaste a dormir —No me gusta lo que insinúas… creo que estas… confundiéndote… —Jesi… Jesi… quiero pensar que no estoy confundido, es más yo no temo reconocer que me inquietas, que me inquietas demasiado, cuando me miras, cuando sonríes, cuando tu mirada baja aquí a mis genitales… —Dany… yo no… —No lo niegues Jesi, te he descubierto mirando mi sexo varias veces, y yo… siento que moriría si me lo tocaras… si me lo tocaras con esos dedos con los que hace un rato acariciaste tus pezones… querías provocarme verdad? lo lograste linda, sí que pudiste ponerme… a tope —Dani… Dani… no sigas… dije casi sin aliento —Te prometo que nunca te volveré a decir nada si al retirar la toalla tus pezones están dormidos, pero si están duros como lo imagino, no dejaré de besarlos hasta que me pidas que pare No respondí, ya no tenía fuerzas para objetar nada y el continuó: —Sé que no solo son tus pezones lo que te traicionan, también sé que tu biquini está húmedo, ha estado húmedo toda la tarde verdad? te pones húmeda por mí… cuando te miro, cuando te hablo, y mucho más ahora que sabes que nadie me la pone como tú, así de fuerte… así de inquieta… así de necesitada… —Ahhh Danilo… —Marlene te incita a tener sexo verdad? pero no Jesi, lo que tú necesitas es amor, y sabes que haremos después de hacernos el amor? después de eso si follaremos, follaremos como ...
... dos locos, como dos enfermos… como dos animales… muéstrame mami, muéstrame que quieres hacerlo conmigo… Tenía el cuerpo caliente, mordía mis labios, totalmente excitada y sentía como perdía fuerzas en mis muslos; mi sexo definitivamente quería albergarlo; eran demasiado tiempo de soledad, eran demasiados años sin follar. Con suavidad retire la toalla que cubría mis senos, dejándolos al aire, y mientras le miraba a los ojos empecé a masajearlos circularmente, abrí mis palmas sobre ellos abrazando la totalidad de mis tetas, contentándolas con suaves caricias que se intercalaban con apretones en mis pezones. Danilo me contemplaba sin decir palabra, solo se atrevía a humedecer sus labios mientras no perdía detalle de como mis piernas con una ligera oscilación le mostraban que mi sexo necesitaba de su ardor. —Danilo susurre tócate, tócate para mi… Mientras yo sobajeaba mis tetas, ubicado frente a mí, deslizó su mano entre sus ingles, acariciaba su miembro por encima del bañador, haciendo que notara el bulto que se le formaba, subía su mano a la pelvis y jugaba con el resorte de su bañador, bajándolo ligeramente, de modo que podía ver el inicio de su pubis. Ajusté los muslos excitada, para volver a separarlos con suavidad, me sentía empapada y quería que el chico viera la sombra de humedad en mi biquini, una humedad que el provocaba, sin siquiera tocarme. Maliciosa deslicé mi mano por mi vientre, jugando con mi pubis, escasas pelusas formaban un pequeño triángulo en ...