1. Mi madre, mi amante.


    Fecha: 04/12/2019, Categorías: Incesto Autor: Crusnik, Fuente: SexoSinTabues

    ... piedras. Nos besábamos con pasión. La acosté en el pasto. Me acosté encima de mi madre, para chuparle las tetas y mordisquearle los pezones. Mamá gemía de placer, desfalleciente. - ¡Sigue así, mi amor, sigue! - ¡Oh, Dios, mami! ¡Qué tetas más buenas tienes! - ¿De verdad te gustan mis tetas? - Me vuelven loco, desde que te las vi estoy deseando comerme estas tetas. - Pues cómetelas, mi amor, son para ti. - ¡Síííííí…. ! Al tiempo que le chupaba los pezones a mi madre, con la mano le acariciaba el coño, que ya estaba muy mojado, soltaba gran cantidad de líquido. Le besé el ombligo y me fui a comerle el coño, mientras ella con sus dedos se pellizcaba los pezones - ¡Así, mi amor, justo allí! ¡Sí, haz que tu mami se corra, sigue! Pasé uno de mis dedos por su boca y ella chupaba mi pulgar. Me di la vuelta de tal forma que mi boca quedaba enfrente del coño de mi madre y mi polla estaba a la altura de su boca. Empezamos a hacer un fantástico 69. Cuando estaba a punto de correrme se lo hice saber a mi madre, que lejos de quitarse se tragó casi todo mi semen, ya que me corrí como nunca lo había hecho en mi vida. Al levantarse se veía un hilillo de semen cayendo por la comisura izquierda de sus labios. Había sido la mejor mamada de mi vida. Mi mamá se tragó mi leche. Le di otro beso en los labios con lengua. Volví a coger a mi madre y la subí a mi cuerpo, mientras ella me rodeaba con sus piernas. La apoyé en la pared mientras buscaba con mi polla la entrada de su coño. Cuando se la ...
    ... metí, su grito fue alucinante. - ¡Sííí! ´¡Qué bueno!, ¡qué bueno! - ¡Ah! ¡Qué gusto! Estaba a tope follándome a mi madre viendo como sus tetas subían y bajaban con cada embestida. Mi madre me abrazó y me besó mientras seguía con el mete-saca. Su vagina era muy apretada y estrecha. - Mi vida, me vuelves loca. ¡No pares, sigue, sigue mi amor! - ¡Qué gusto mamá, que gusto…! - ¡Sí, mi amor! ¡Qué bueno! Me das la vida, amor, me das la vida. - Y tu a mí, mami, y tu…ahhhh…mí. - Hijo, sigue un poco más, un poco,…que me voy - Y yo, mamá me vengo contigo - ¡Síííí! - Es el mejor polvo de mi vida, mami - Si mi amor, el mejor, el mejor…ya estoy, ya… - Y yo mamá, ya llego… - ¡Córrete dentro, mi amor, lléname…! - ¡Sííí!, ¡me vengooooo! - ¡Así, amor,…toda en mi coño! Caímos rendidos en la cama, con mi polla y su coño rezumando fluidos sexuales. Me mantuve a su lado mirándola a los ojos, mientras con mi mano acariciaba su vagina, desde la suavidad de sus vellos púbicos a la parte externa de sus húmedos labios vaginales. Manteniéndola excitada. - Gracias mi amor, me has hecho sentir mujer de nuevo. – dijo mi madre - Gracias a ti, mami. No recuerdo haber echado un polvo tan salvaje como este. Pero esto no ha terminado. Pues que todavía queda algo. - La verdad es que con los jóvenes da gusto. Haré lo que quieras. Seré quien quieras. Seré tu esclava sexual. - Te referirás a ti misma en tercera persona como mami y usaras trenzas o cola de caballo. Te gustará que te nalguee. - Mientras la cogía de las ...