1. EL TORMENTO Y EL EXTASIS (1)


    Fecha: 08/12/2019, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues

    ... él. Abandonaron el restaurante y se dirigieron a una Discoteca de lo más “in” del momento. No quisieron acomodarse en mesa alguna pues ambos habían ido de “caza mayor” y para tales quehaceres mejor era posicionarse en la barra y, desde allí, tratar de otear el panorama en busca de posibles “presas” que llevarse no precisamente a la boca… Aunque, bien mirado, también. En consecuencia, pidieron dos consumiciones, Un “Bloody Mary” para Laura y un bastante más prosaico “cubata” para Juanjo. Laura sorbió un par de veces de su coctel a través de la pajita al efecto servida y, separándose de la barra, dijo • Deséame suerte hermano, que allá voy Juanjo vio alejarse a su hermana directa al centro de la pista, para enseguida ser abordada por un grupo de chavales que empezaron a bailar alrededor de ella, al tiempo que también Laura se arrancaba a bailar en el centro del corro que los chaveas formaron a su alrededor. Pues chaveas eran, con no más de veinte, veintidós años por casi lampiño. Por su parte Juanjo quedó apalancado en su sitio, amarrado a la barra consumiendo el “cubata” a no despreciable velocidad. Cierto que alguna chavala que otra se acercó a “tentarle” de vez en cuando encontrando en él un muro de silencio y desdén Los niñatos que rodeaban a Laura parece ser que empezaban a tomarse demasiadas “confianzas” con ella pues Juanjo vio claramente cómo ella se deshacía de dos de ellos de un empujón y se alejaba del sitio, perdiéndose entre el gentío del centro de la pista ...
    ... de baile hasta que desapareció de su vista. Entonces Juanjo acabó de apurar su “cubata” y empezó con el “Bloody Mary” de Laura, amenazando con acabarlo en un dos por tres a juzgar por el “lingotazo” que por de pronto le arreó. Apareció a su lado una pechugona algo mayor que él, treinta y bastantes años-cuarenta y muy pocos años, que se empeñó en que bailara con ella, a lo que al fin Juanjo cedió, aunque sólo fuera para quitársela de encima tras tres o cuatro bailes en los que no pusiera el más mínimointerés en meterle mano… y lo que no era la mano, verdadero interés de aquella, en su opinión, casi ninfomaníaca. No se equivocó Juanjo en sus apreciaciones, pues nada más enlazarla por la cintura la “prójima” se dedicó a restregar con ahincó la más noble zona erógena masculina, con otra de las “maravillas” del universo, el pubis femenino • ¡Tío!… No te “empalmas´´… ¿Qué te pasa? ¿No te gusto o es que te van más los tíos? • Será que no me “pones” lo suficiente nena… • ¡Anda y que te den, maricón de mierda! Con tales exabruptos, la “ninfómana” plantó a Juanjo en mitad de la pista y se largó, momento que el hermano de Laura aprovechó para volver al refugio de la barra. Tanto su “cubata” como el “Bloody Mary” de Laura habían desaparecido en las tragaderas de Juanjo, claro, por lo que el bueno del muchacho tuvo a bien pedir un segundo “Cuba” Se lo estaban sirviendo cuando a su espalda sonó la voz de su hermana • ¿Y mi “Bloody Mary”? ¿Quién se lo ha bebido? • “Touché”. Culpable del ...
«12...8910...13»