El Demonio de mi Hijo
Fecha: 12/12/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... senté al borde del colchón. Las únicas prendas que llevaba eran la camiseta y las bragas, los vaqueros y el sujetador se quedaron abajo, en alguna parte de la cocina o el salón. Lucas procedió a sacarme la camiseta por la cabeza. Me quedé sólo con las bragas y me tumbé en la cama. Mi hijo se me quedó mirándome en silencio.—Anda vete a dormir ya. —le dije.—¿Es eso lo que quieres?—Sí, de verdad.No me extrañó que de repente se mostrara tan cariñoso, pero también pensé que a lo mejor es que estaba arrepentido de lo que había hecho. El caso es que no se fue a dormir, rodeó la cama y se subió a ella acostándose a mi lado. Me di la vuelta dándole la espalda, no tenía ganas de charlar y enseguida le noté pegándose contra mí.Empezó a olerme la nuca, a darme besitos por el cuello y los hombros. Se me puso la carne de gallina. Noté que se estaba empalmando de nuevo y quise poner fin a esta situación.—Para ya Lucas, quiero dormir tranquila.—No puedo parar mamá, me pones muy cachondo, lo siento.—¿Es que no has tenido bastante, todavía quieres humillarme más?—Siento mucho que te lo tomes así mamá, pero te recuerdo que tenemos pendiente el asunto del váter.—Eso ya pasó.—Para mí no mamá.Lucas me giró bruscamente poniéndome bocarriba dejándome paralizada un momento y antes de que reaccionara ya lo tenía encima de mí obligándome a separar las piernas con las suyas. En esa postura tan vergonzosa comenzó a besarme el cuello otra vez al tiempo que me sobaba los pechos, los pezones, los costados, ...
... el culo y por supuesto el sexo.De nuevo empecé a sentir. Mi cerebro me ordenaba entregarme a gozar con mi hijo, pero ver a mi marido desnudo, observándonos con ojos de vicio, con el pene dando tumbos hacia arriba me hizo resistir, no iba a darle el placer que quería. Por eso permanecí quieta sin mostrar ni una pizca de placer o algo que se le pareciera. Lucas insistía con sus caricias, chupándome los pezones de vez en cuando con fuerza y viendo que yo no reaccionaba me dijo “te voy a comer el chocho”, me lo dijo así literalmente. Mariano también lo escuchó y vino a sentarse al borde de la cama, a mi lado, el muy pervertido no quería perderse nada de lo que iba a ocurrir.Lucas se agachó entre mis piernas abiertas, metió la mano por el lateral de las bragas a la altura de mi ingle y las apartó a un lado; en cuanto sentí su respiración en mi sexo cerré los ojos y me concentré en poner la mente en blanco para no sentir nada, pensé que al menos eso me ayudaría a resistir lo que venía a continuación. Procuraba con todas mis fuerzas no pensar en nada pero con mi hijo besándome la vulva, lamiendo unas veces las ingles y otras los labios menores, la entrada de la vagina o titilando mi clítoris con la punta de su lengua me era muy difícil por no decir imposible concentrarme, encima con el paso de los minutos comencé a sentir. Mi sexo se humedeció, mi vagina comenzó a segregar flujo que Lucas sorbió para saborearlo. Un rato después un fuerte latigazo de placer rompió mi concentración, ...