INSPECTOR DE TRÁNSITO 3
Fecha: 13/12/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: ProfeRicardo, Fuente: SexoSinTabues
... bien bañadito, jajaja. R: Muy bien, hasta mañana. Te mando un beso y harta lengua en esas ricas tetas. G: Jajaja, chao. No crean que fue fácil para Graziela coger el teléfono y buscar a Raúl. Toda la semana estuvo batallando en su mente por controlar sus deseos y fantasías sexuales con cualquier hombre que no fuera su marido. Aparentemente su esposo no se había enterado de su infidelidad, a pesar de su amistad con Raúl. Eso la tranquilizaba pero a su vez le provocaba un morbo especial, se sentía maliciosa. Y a eso hay que sumarle una larga y aburrida semana en la que se sintió más abandonada que nunca en la cama. No entendía porque su marido, al parecer, no quería nada con ella, y escapaba de su cama por las noches para irse a ver televisión a la sala. Incluso por las mañanas ella notaba el piso manchado, pero ya no quiso darle más importancia a esa situación. La vida sexual con su marido estaba inevitablemente rota. Ella no se quedaría con los brazos cruzados; apenas su marido le dijo que saldría de viaje ese viernes, y su hija le informara de su taller de danzas el sábado, ella no quiso pensarlo más, y espero el momento para comunicarse con su amante. Fin de semana Exactamente a las 4:00 pm del día sábado, Raúl tocó el timbre de la casa de Graziela, quien demoró un poco en abrir y dejarle entrar, pero escondida detrás de la puerta. La muy caliente mujer apenas había terminado de darse un duchazo y estaba toda envuelta en una toalla blanca. Raúl cerró la puerta e ...
... inmediatamente la cogió entre sus brazos y la besó apasionadamente. Mientras Graziela agarraba el bulto de su amante, este le daba unas lamidas riquísimas a sus pezones, a sus tetas, dándole pequeños mordisquillos. Ella, con mucha habilidad pudo sacarle la verga entre el cierre del pantalón, y se arrodillo rápidamente para mamar esa vergaza morena y gorda del joven amante. R: Ahhh… Como te gusta mamar pinga ¿verdad? (jaloneándole los cabellos húmedos) G: Glppp… Glppp… Uhmmm sí, mi amor. (Chupando y buscando con la mirada los ojos libidinosos de Raúl) R: Ven aquí nomas, puta arrecha. (Poniéndola de pie y levantándola de la cintura, para cargarla y chuparle las tetas, y caminar con ella encima dirigiéndose al mueble de la sala y descargarla boca arriba, para proceder a follar esa concha peluda) G: Ahhhhhh… Asiii, mi rey. Así, dame duro, la quiero toda. ¡Ufff! R: Así, te encanta ¿verdad? ¡Vamos! (y la volvió a cargar, esta vez con su verga bien ensartada en la concha de Graziela, empezó a caminar, dirigiéndose al pasillo, y empujando un par de puertas antes de dar con la puerta de la habitación principal de la casa) Ya en la habitación, en la cama matrimonial, Raúl se terminó de desvestir y le dio una tremenda follada a Graziela, que gozaba con cada embestida que su macho de turno le daba en cada pose que a él se le ocurriera. En un momento en que estaban de pose de perrito, Raúl le escupía las nalgas, y masajeaba con su dedos el ano de ella, pero a ella parecía incomodarle; se quejaba de ...