Vecina sorpresa
Fecha: 14/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos
Cuando estaba de vacaciones fui a pasar al verano a una casa donde justo al lado vivía una chica transexual. Un día nos conocimos, e hicimos un trío con su amiga, también transexual, era la primera vez que probaba una polla. Era genial.
Soy Carlos, y os quiero relatar un hecho que tuvo lugar hace dos veranos, en 2015.
En ese momento tenía 21 años, era julio y estábamos pasando las vacaciones de verano mi familia y yo en una casa en Salou. La casa era perfecta, había una piscina fuera, un piso superior donde estaban todas las habitaciones y el piso bajo donde estaba el comedor, la cocina, etc.
Estábamos, mi padre, mi madre, mi hermana pequeña, y yo. Teníamos una habitación para cada uno con una cama de matrimonio, y unas puertas de cristal muy grandes que daban al balcón y dejaban ver toda la costa. Como dije era perfecta.
Mi habitación daba a la parte lateral de la casa, y desde mi balcón veía otra casa como la mía. La casa de al lado tenía la distribución del patio diferente, el trozo de patio donde estaba la piscina daba a mi lado, en vez de estar en la parte de atrás como la mía, así que desde mi ventana balcón ver la piscina.
Todas las mañanas veía como mi vecina tomaba el sol en bikini en una colchoneta hinchable en la piscina, la mayoría de veces estaba sola o con alguna amiga suya y a veces algún hombre. Ella tenía unas tetas muy grandes y perfectas, a veces hacía topless y se le podían ver los pechos, tenía un cuerpo muy bonito y esculpido, un culo ...
... grande y bien puesto y unas piernas largas, era una chica con pinta de mujer, tendría unos 25 años y era guapísima, tenía el pelo largo y moreno y la piel también morena. Su amiga, que muchos días estaba allí con ella, era prácticamente igual, pero era negra muy oscura. Eran dos pibones de hostia, y casi cada mañana estaban ahí.
Yo cada mañana desayunaba en el balcón de mi habitación mirando el portátil, y como su piscina se vería perfectamente de ahí, pues también la miraba a ella y se me caía la baba. Creo a veces se daba cuenta, pero no le importaba. A mi me ponía bastante verla estirada con ese cuerpazo desde mi balcón. Desde ahí también se podía ver su habitación cuando tenía la ventana abierta. Y cuando lo estaba, se podía ver su habitación toda pintada de rosa y su cama toda amarilla.
Un día estaba fumándome un cigarro en el balcón por la mañana mientras ella tomaba el sol, y vino mi hermana a acompañarme.
Marta: Tienes un cigarro?
Yo: Coge, está en el escritorio.
Cogió un cigarro y volvió conmigo.
Marta: Joder con la vecina, no se corta, parece que lo haga adrede.
Yo: Ya te digo, pero bueno a mi no me molesta jajaja.
Marta: Porque tu eres un pervertido, seguro que estabas aquí mirándola embobado antes de que yo llegara.
Yo: Pues si, no te voy a mentir, hasta me he hecho alguna pajilla mirándola.
Marta: Jajajaja, que asqueroso eres, pero la verdad es que es un pibon.
Yo: Joder, ya te digo.
Mi hermana se fue y yo me quedé ahí, en ese ...