1. La madre de Renato


    Fecha: 14/09/2017, Categorías: Voyerismo Autor: Jorge, Fuente: CuentoRelatos

    ... no cojones, que me vas a destrozar.
    
    Pero ya no había dios que me detuviera, gracias a humedad acumulada en la entrada de su ano y en mi pene este empezó a abrirse camino a través de su conducto y el ojo del culo comenzó abrirse para dejar paso a mi herramienta, en verdad parecía que la iba a destrozar pues a pesar de que era evidente que ya le habían dado en varias ocasiones por el culo, parece que nunca con una pinga de esas dimensiones y me costaba trabajo avanzar, amén de que sus gritos eran de verdadero dolor, pero yo la tenía bien agarrada por las caderas y no podía escaparse. Poco a poco fui avanzando y aunque parecía imposible logré meterle el rabo en el culo hasta que me chocaron los cojones con sus nalgas, ella no podía hablar y parecía que se ahogaba, pero aguantaba estoicamente, no tenía más remedio. Suavemente la fui sacando para luego volver a meter, luego de varios intentos y un poco de saliva mi pene se acomodó en su culo ya dilatado y todo fue más fácil, así que repetí el mete-saca cada vez más rápido y ella olvidándose del dolor empezó a gemir de placer, me rodeó las caderas con sus piernas y empezó a disfrutar plenamente de la culeada, estuve un buen rato metiéndole el rabo que entraba limpiamente desde la cabeza hasta la base y estoy seguro que ella tuvo varios orgasmos hasta que finalmente exploté llenándole el culo con mi semen, cuando la saqué completamente, hasta me dio pena, tenía el ojo del culo completamente abierto, rojo, rojo y de él manaba ...
    ... poco a poco mi semen ligado con algo de sangre y ella apenas podía moverse. Luego de varios minutos de reposo me dijo:
    
    -Lávate y vete, y de esto no le cuentes a nadie, mucho menos a mi hijo. Va y si guardas bien el secreto en otra ocasión lo podemos repetir.
    
    En realidad apenado, pero contento y satisfecho por lo que había ocurrido, sin decir ni pío me lavé, recompuse mis ropas y salí de su baño hacia el cuarto de Renato. Asumía que ellos habían acabado sus escarceos amorosos pero me equivoqué, parece que al fin Renato había conseguido convencer a Claudia y la estaba dando una buena cogida, al abrir la puerta los encuentro desnudos sobre la cama, el culito de Claudia puesto en pompa hacia mi bajaba y subía, mientras el pene de Renato se perdía dentro de su pequeña concha que se veía desbordada, estaban disfrutando tanto que no se percataron de mi presencia, Renato estaba tapado completamente por el cuerpo de Claudia chupándole las tetas y ella completamente de espaldas a la puerta, así que siguieron en lo suyo y yo, graduado ese día de voyeur, me quedé mirando y al excitarme de nuevo me saqué el rabo y empecé a acariciarlo. En un momento Claudia volteo su rostro hacia la puerta y me vio, yo me asusté y paré pero ella no se inmutó, siguió moviendo el culo para seguir recibiendo la follada y se quedó embelesada mirándome el rabo mientras se relamía los labios. Así seguimos hasta que por los gritos y gestos de Renato me di cuenta que se había venido, Claudia se apartó y él se ...