1. Campamento - Parte 4


    Fecha: 24/12/2019, Categorías: Voyerismo Autor: johna.2012, Fuente: CuentoRelatos

    ... mis hombros y nos dirigimos juntos a la entrada del cine.
    
    La sala está relativamente vacía para ser un domingo por la tarde, pero aun así Cristian había reservado los sitios más alejados de la pantalla, en la última fila… Nada sospechoso…
    
    ―¿Y porque tan lejos? ―pregunté cuando nos sentamos, tratando de acomodar la comida y las bebidas que acabábamos de comprar.
    
    ―Para tener un poco de privacidad ―contestó y sin darme opción a reaccionar se acercó hacia mí y me planto un beso en los labios.
    
    Mi corazón dio un vuelco al sentir sus labios sobre los míos y a su mano acariciando mi rostro.
    
    Sin importarnos nada, ambos nos besamos por un largo rato, disfrutando del calor de nuestros labios.
    
    ―Wow ―suspiré al separarnos.
    
    ―Te extrañé ―me susurró al oído y mi piel se puso de gallina.
    
    ―Yo también te extrañé.
    
    Cristian sonrió de oreja a oreja, y luego las luces de la sala se apagaron, anunciando el comienzo de la película.
    
    Entonces Cristian tomó mi mano y entrelazó sus dedos con los míos, luego puso nuestras manos sobre una de sus piernas.
    
    Mi corazón palpitaba muy rápido en ese momento. Me sentía en las nubes con Cristian a mi lado, agarrados de la mano. Era increíble lo bien que me había sentir tenerlo cerca, sentir el calor de su mano, las esporádicas caricias que me daba con sus dedos. Creo que nunca me había sentido tan feliz.
    
    Movido por todo lo que sentía, incliné mi cabeza y la posé sobre su hombro y automáticamente el inclinó su cabeza sobre la ...
    ... mía.
    
    Por casi una hora ninguno de los dos se movió, tratando de no arruinar el hermoso momento que estábamos viviendo, pero el dolor en mi cuello pudo más al final y tuve que enderezarlo.
    
    En medio del movimiento, mi mano cayó sobre su entrepierna, recordándome súbitamente lo cerca que me encontraba de aquel hermoso espécimen que guardaba entre sus piernas.
    
    Luego de darle una mirada rápida a Cristian, llevé sin pudor mi mano hacia su entrepierna y le acaricié el pene descaradamente, provocándole un espasmo de sorpresa que casi me hace soltar una carcajada.
    
    ―¿Qué haces? ―preguntó sonrojado, mirando a todos lados para asegurarse de que nadie nos veía.
    
    ―También lo extrañé… déjame saludarlo ―le dije, dejándome llevar por la calentura que empezaba a invadirme.
    
    Sin ningún reparo, me las ingenié para abrir el botón de su pantalón y bajar un poco su cierre, lo suficiente para poder acariciar la cabeza de su verga con mis manos, piel a piel.
    
    Su pene estaba duro e hirviendo, tal y como lo recordaba, segregando ya aquel delicioso líquido que tanto me gustaba.
    
    Mi piel empezó a arder con calentura al sentir su pene duro entre mis manos y empecé a masturbarlo sin miedo, subiendo mi mano de arriba abajo con furia, provocándole estremecimientos de placer que él reprimía con todas sus fuerzas.
    
    Entonces sentí su mano recorrer mi espalda sin detenerse hasta llegar a mi pantalón, empezando luego a luchar por adentrarse en mis nalgas, pero me quedaba tan ajustado que no ...
«12...456...10»