Y la búsqueda terminó…
Fecha: 01/01/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... acostumbraba a mi, luego comencé un vaivén lento, para ir aumentando el ritmo hasta que el frotó un par de veces su erección y eyaculó.
Me pidió que me corriera dentro de él con una voz que... Bueno, fue instantáneo. Al salir, todo volvió a la normalidad... Su tono volvió a ser dulce, lindo, tierno, pero... Nada libidinoso. Me cae bien, es una bella persona. No es para mi.
No podía dejar terminar el año sin divertirme. Y el mismo 30 de diciembre me puse a la tarea de buscar algo que hacer y... Tal vez, de satisfacer mi curiosidad. Así que ingresé a un conocido chat gay y comencé a buscar el próximo espécimen. Tardé pero encontré un vecino que me ofrecía un buen rato en la mañana. Decía que era versátil, y eso me pareció interesante. 31 años, 1.70, buen cuerpo, rostro…, normalito. Voz…, algo afeminado. Eso marcó todo: La voz.
Llegue a su casa sobre las 9 a.m., me recibió recién salido de la ducha, entré a su apartamento, nos saludamos con confianza y me llevó a su habitación. Le di un par de besos en el cuello mientras le quité la toalla, lo giré y lo puse contra el muro mientras bajé pasando mi lengua por toda su espalda hasta llegar a su paraíso.
Su piel sabía muy bien, a limpio, no estaba perfumado, olía a limpio y eso me desató. Lo guíe hasta la cama, lo acosté boca abajo, volví a explorar su cuello, su nuca, besé toda su espalda y me concentré en hacer un buen camino por su columna hasta llegar a la mitad de dos montículos bien esculpidos. El mejor culo del ...
... mundo. Divino.
Mordí sus nalgas paraditas, lindas, y fui poco a poco adentrándome en ese agujero negro de placer que gozaba de una fuerza de atracción impresionante, mi lengua exploró cada pliegue de su recto, un beso en el que la succión y la presión se alternaban para ganarse en franca lid la apertura de ese foco de gozo.
Estuve cerca de quince minutos en esa tarea, lamiendo, succionando, presionando e introduciendo mis dedos para dilatar su ano y no me hubiera molestado permanecer allí quince minutos más o la vida entera. Pero el tiempo corría y, cuando tres de mis dedos hallaron comodidad en su interior, decidí introducir mi verga dentro de él.
Fue hermoso sentir el apretón inicial y escuchar un gemido contenido de placer mezclado con dolor. Lo acomodé para que quedara a cuatro patas, y comencé mis estocadas lentamente hasta que sentí que su esfínteres me permitía más libertad para ir más rápido y más fuerte.
En varias posiciones exploré con mi verga su interior por casi 45 minutos hasta que ya sentí que era justo dejarlo descansar y le pregunté si quería que me corriera ya, cuando respondió que si, tardé cerca de 30 segundos en venirme y él tomó otros 30 para eyacular aun con mi verga adentro... Fue genial.
Luego de conversar un poco en la ducha regresé a mi casa, donde me esperaban los preparativos de la cena de fin de año. Mientras hacía lo propio y tomaba un segundo baño lo decidí: soy un buen activo, hasta considerado soy y puedo ser cariñoso si me lo ...