1. Mi hermana me ayudó a prostituirme


    Fecha: 01/01/2020, Categorías: Incesto Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos

    ... tirantitos sin brasier para que mis pequeñas tetitas se notaran bien paraditas, unos huaraches y el largo cabello me lo dejé suelto. Entré a la tienda y esperé que saliera una señora, fingí mirar el refrigerador de vidrio, en cuanto la vieja salió Don Pascual me miró y me dijo: acaba de estar tú hermanita, que cada día está más linda, pensar que ya le dieron fuego ha de ser molesto para ti ¿No crees? No, para nada respondí. Si está hermosa es claro que los hombres la van a buscar, pero usted no tiene ninguna posibilidad con ella ¿Y contigo sí? ¿Es usted puto? No, no cómo me dices eso. Pues porque yo soy puto y si le gusto usted entonces, lo es ¿No? Bueno, lo que pasa es que tú eres muy mujercita, de verdad que quien no te conozca pensaría que eres de verdad mujer como Lora ¿Le parezco bonita? ¡Mucho! Yo soy bastante mayorcito para darme cuenta de que a ti te van los machitos, dime una cosa ¿Saldrías a un lugarcito por ahí conmigo si te regalo algo bonito? ¿Algo..? Sí, lo que tú quieras ¿Le parece mañana Don Pascual? ¿De veras? No le estoy diciendo que no ¿O qué dice? Pues ¡Sale mañana! Nos pusimos de acuerdo de la hora y todo y regresé contenta a contarle a Lora ¡Pinche viejo caliente! ¡Sácale bien el dinero! ¿Cuánto le cobraré? Pues, unos 500 pesos.
    
    Eso era un dineral en esos tiempos. Esperé con miedo pero también con ansias el siguiente día, por fin amaneció, la rutina de ayudar a mamá en los quehaceres y preparando el desayuno antes de que se fuera a trabajar me ...
    ... mantuvieron ocupada y callada, mamá lo notó pero, no me dijo nada, ella necesitaba conseguir dinero para pagar la luz y el gas que estaba a punto de agotarse, la luz la cortaban al día siguiente y la paga de mamá sería hasta el sábado que estaba aún a 3 días de distancia. Cuando mamá salió me quedaba una hora y media para bañarme, maquillarme y vestirme, además debía tomar un camión para llegar hasta la parte oriente de la ciudad al motel que el viejo de Pascual me indicó el día anterior, Lora me ayudó y de repente me dijo: ¡Ya sé cómo vas a llevar al viejo al paraíso y le vas a sacar su dinero! ¿Cómo? Ven al cuarto (ya dormíamos las dos y mi sobrinito en ese cuarto desde hacía un año) Sacó su último uniforme de la escuela secundaria, lo puso sobre la cama y me dijo ¡Póntelo!
    
    Me puse primero la blusa blanca y el vestido, que mi hermana le había subido la falda, unas calcetas blancas y sus zapatos de la escuela negros, rápidamente me deshizo el chongo y me peinó hacia atrás con bastante brillantina y me hizo una coleta apretadísima sujeta por el moño color guinda, el uniforme era de cuadritos blancos y guindas (como marrón rojo) Me puso unas pulseras de colores y un reloj de mamá, así transformada en una colegiala y solo acompañada de una pequeña mochila y 3 pesos para mi pasaje me salí a la calle, lo único que no llevaba era el escudo de la escuela en el pecho.
    
    La gente me miraba como a una chiquilla más, debo decirles que siempre representé menos edad de la que tengo, además ...