La puta del barrio
Fecha: 16/09/2017,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos
... paz, cabrones!
—De eso nada guapa… No hasta después… Cuando te hayamos follado todos… Uno tras otro… Y hasta hartarnos… No, hasta que te hayamos roto el culo… Uno tras otro… Y hasta hartarnos también… Te vas a enterar, puta… ¿No lo recuerdas? Te lo dije…te lo anuncié… Puta…puta… Y más que puta…
Raúl se le acercó; tras él, los otros cuatro “machos” babeaban ante la perspectiva… Y las tías les animaban
—¡Dadle!... ¡Dadle a esta mala puta su merecido!... ¡”Pa” que “s’entere” de quién manda aquí!
Sonsoles se vio, se sintió, perdida… Y se resignó a su suerte… Total… ¡Qué más daba!... Al final, sería lo mismo, harían con ella lo que quisieran, lo que el cabrón del Raúl quisiera… Y si se negaba, si se resistía, sería peor, pues amén de lo inevitable, la molerían a palos… Que hicieran con ella lo que quisieran, pero que acabaran pronto… Y que luego, la dejaran en paz… A lo mejor, con eso, el Raúl se contentaba y la dejaba tranquila “pa los restos”
—Si la tocas, te rompo el brazo, Raúl; te juro que te lo rompo…
Era Luis, que había salido de trabajar y regresaba a su casa. Porque Luis sí trabajaba; con su padre, mecánico de toda la vida y, desde algún año atrás, con taller propio, que entre padre e hijo, atendían
—¡Joder Luis!... ¿Otra vez jodiéndome la marrana?... ¡Te la estás buscando, te lo advierto!
—Lárgate, y llévate a tus perros… Y a tus “perras”…
Raúl vio una rabia sorda en los ojos de Luis… Y se achicó; vaya si se achicó
—Bueno… Total… Tampoco ...
... merece mancharse uno las manos por esa puta… Quédatela, y que te aproveche… (volviéndose hacia Sonsoles) Ya arreglaremos cuentas tú y yo… Que no siempre vas a tener a tu “Príncipe Valiente” a mano… ¡Vámonos, chicos!
Y se largó toda aquella “harca”. Sonsoles los veía alejarse, y las piernas le temblaban. Se volvió hacia Luis, que le preguntaba
—¿Está bien?
—Sí; estoy bien… Gracias a ti; otra vez, me has salvado de esos
—Hubo suerte; volvía a casa, tras salir del taller de mi padre, y los vi correr detrás de ti… Y yo también corrí
—Gracias Luis; muchas gracias… Pero… Él, Raúl, tiene razón… No siempre estarás para ayudarme, librarme de ellos… Y lo lograrán; tarde o temprano, me agarrarán y harán conmigo lo que quieran… Total; parra ellos, no soy más que una puta… Que ahora se pone reticente… “Estrecha”…
Luis la miró de arriba abajo, y la vio con esa falda que ya ni mini, esa blusa escotada hasta el ombligo casi, ceñida al cuerpo, al busto, casi dos tallas menos que la suya… La miró a los ojos y le dijo
—Si te vistes como una puta, lo normal es que te consideren, te traten, como a una puta
A Sonsoles, aquello le llegó al alma. Se miró a sí misma, y por vez primera se vio casi desnuda… Por vez primera, se avergonzó de vestir de tal guisa. Quiso no llorar, se esforzó en ello, pero fue impotente ante el escozor de ojos que la asaltó, arrasándoselos…y lágrimas de rabia contra sí misma, de vergüenza de sí misma, se deslizaron por sus mejillas… Y bajó la cabeza ...