1. Nadia, mi encule persa 1


    Fecha: 05/01/2020, Categorías: Incesto Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... quedado solos. El vigilante apaga todas las luces, echa llave a las puertas y se retira. Por experiencia propia, séque desde adentro se puede abrir hacia afuera, pero nadie puede entrar. Esperamos a que todo quede en silencio y comenzamos con nuestros apasionados besos. Nadia estáen su precioso traje de baño de dos piezas, yo estoy en pantalones cortos tipo bóxer. Estamos a un nivel de 5 pies de profundidad, donde se me hace fácil cargarla tomándola de sus preciosas nalgas y comenzamos con aquellos apasionados besos donde se enredan nuestras lenguas, paso lamiendo y dándole besos alrededor de su cuello. Ella ha abierto sus piernas dejando que mi pene, choque contra su sexo. Es lo más cerca que he estado de su deseada conchita, que realmente ha sido una gran prueba de abstención. Yo he seguido por su cuello donde puedo sentir como su piel se eriza y ya que estáen traje de baño, me da más espacio de acariciar lugares que no he saboreado antes y que me pone más cerca de sus pezones. Puedo sentir la vulva de Nadia y a pesar que el agua es fría, el calor de su vagina le provoca algunos espasmos a mi glande.
    
    Pasamos en aquel juego de caricias muy apasionadas por algunos minutos y sin usar mis manos he logrado que con mi quijada su sostén de traje de baño se estire lo suficiente y puedo sentir como mi lengua pasa por esa zona oscura y de piel más carrasposa, que me imagino de su areola.¡Si estoy cerca! la punta de mi lengua ha encontrado el pezón de Nadia.
    
    Ella no ha dicho ...
    ... nada y solamente noto que su respiración es más efusiva y acelerada. Con un movimientoágil, que no se si Nadia lo notó, y si no se dio cuenta porque el grado de su excitación permitióa que lo ignorara, había sacado mi pene y ahora solamente el traje de baño de Nadia me bloqueaba para penetrarla. Ella seguía con sus piernas amarradas a mi cintura mientras yo ya libremente mamaba a mi gusto aquel rico pezón de sus adorables pechos. Mi querida y amada Nadia solamente gemía y aquella expresión de pasión y de placer dibujada en su rostro, solamente elevaba mi excitación. Comencéde alguna manera a mover mi cintura con ese ritmo como si intentara penetrarla, y aquella presión que masajeaba su clítoris ya había formado un hueco por sobre la tela de su bikini y llegóel momento que Nadia de alguna forma salía de su condición de inhibición y comenzóa corresponder al grácil choque de nuestros sexos, que minutos después explotóen un monumental orgasmo: su primer orgasmo.
    
    Su rostro cambio de aquella sutil mirada de la satisfacción y el relajamiento a una que parecía que se llenaba de incertidumbre, confusión. Callada y sin decir una palabra, se ha retirado sin un beso y de alguna manera su mirada es de enojo.
    
    Por los siguientes días he intentado llamarla y no contesta, he llegado a tocar su puerta y no abre, encuentro a Kashira y es la que me aconseja que no la busque, pues su amiga es su confidente y de alguna manera me conforma el hecho que me dice que seráNadia quien me va a llamar. ...