1. Cómo volver interesante una visita al banco


    Fecha: 10/01/2020, Categorías: Confesiones Autor: aliciawonders, Fuente: RelatosEróticos

    ... semi-largo. El hombre a mi lado y los demás dijeron un ¡Uy! Muy expresivo, en un lindo coro. Me sonrojé y temblé de los nervios, pero las pulsaciones eran más fuertes que mi miedo. El hombre grande me tocó el tobillo y en seguida metió los dedos de sus manos entre los deditos de mis pies. Tenía las manos un tanto sudadas, lo que me emocionó aún más. Todo ocurría en sólo segundos, segundos lentos. Otro hombre con una mano en el bolsillo se movía con un ritmo lujurioso entre sus pantalones, atropellándose por la incomodidad que no parecía importar mucho en su autosatisfacción. Y el otro hombre a mi lado acercó sus manos muy tímidamente a mi trasero, quizás tomándose esa libertad por toda la situación que se transfería a mí alrededor. Si entendieran que todo el suceso era muy furtivo, tenso y caluroso, comprenderían que no se podía llegar a más. Eso era precisamente lo que le daba emoción. No hubo penetraciones, ni cogidas por el culo, no, nada de eso. Pero todo daba para un orgasmo potente en el cerebro de los que estábamos allí. Fue entonces que alguien llamó por mi nombre, era mi novio, que ya había terminado de realizar la dichosa transacción y sonriendo maliciosamente me llamó con un gesto feliz en su rostro. Esperó pacientemente cuando yo, tomándome mis segundos, retiré mi pie de la entrepierna de mi “amigo” y me puse lentamente mi maya negra. La subí sin tener cuidado con mi falda, que subí más de lo debido a propósito, dejando ver mi tanga minúscula, luego acomodé la falda bajándola hasta mis muslos y mi zapato rojo cubrió de nuevo mi pie. Me levanté sonriendo con la cara más sonrojada que nunca, y me fui dejando a mis amigos con la respiración agitada y con esa masculina y deliciosa tensión en sus pantalones.
    
    Alicia Wonders
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