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Malena 5: Nuevo Comienzo 2
Fecha: 12/01/2020, Categorías: Lesbianas Autor: relator23, Fuente: CuentoRelatos
... ella entendiera que podía sentarse entre ambos, ya que la iban a compartir. Pero no. Ella se sentó en el extremo, al lado de Pierína. Esta, sonriente y a sabiendas de que Malena con ese gesto le entregaba el mando, le colocó la mano sobre el muslo y marcando su territorio, se lo sobó desde la rodilla hasta la cintura en ademán posesivo y preguntó a Octavio: ¿qué te parece? Octavio con un golpe de vista le había agradecido a Malena que lo hubiera sacado de ese problema. Malena sonrió complacida: “los tengo en mis manos” -¿cómo empezamos? Preguntó Malena, me parece que Pierína que es la que me compró diga qué prefiere… yo por ahora quiero un whisky, doble o triple. Se rieron forzadamente, pero ya estaban entrando en confianza. -¿cómo lo tendrá? Se preguntó Malena y un escalofrío de deseo recorrió su columna y se metió entre sus nalgas. TRIO -¿Qué te parecería que nuestro galán nos hiciera un strip tease? Malena aplaudió. Se había tomado la mitad de su triple trago de un solo sorbo. Estaba excitada y quería calmarse. El tipo era bello… un bombón. Cuando comenzó con su baile (tenía que preguntarle a Pierína si el hombre había sido stripper, porque lo hacía muy bien) Malena se tomó el resto de su bebida y se inclinó hacia la mesita para tomar la botella, momento y circunstancia que fue aprovechado por Pierína para meter su mano entre sus nalgas y su dedo en su rajita. Y allí los dejó. Malena se apoyó en su hombro: el tipo estaba buenísimo, pero ...
... ella era la del billete. Se sirvió sin medida y también a Pierína, bebieron angustiadas –cada una por una razón diferente- El momento de conocersu pene estaba cerca. Ellas lo incitaban con el alborozo y la algarabía de sus expresiones alegres para que acentuara sus movimientos sensuales. Ambas estaban bebidas y lo demostraban. Ya Pierína no escondía el deseo que la embargaba. La duda de Malena era que si el deseo que Pierína sentía por ella era igual al que sentía por su marido. La duda pronto se despejó: -tú con ella, ella conmigo –dijo Pierína con voz enredada. No entendieron bien pero harían lo que pudieran. En ese momento otra duda se despejó para Malena: el miembro de Octavio: era grande y perversamente bello. Malena pensó -cómo había pensado Florencio cuando la dejó desnuda en manos de Azcunes-: “esta noche morirás, Malenita” Octavio se acercó a Malena y le puso el miembro cerca de su boca. Ella lo tomó con una mano y mirando a su dueño a los ojos… lo engulló. Sabía a gloria. Pierína se separó en el asiento para darles espacio. Malena estaba desesperada por ser empalada. La gata se lo pedía a gritos. Mientras: chupaba y succionaba. Se separaron y sin bochorno ante la presencia de Pierína se besaron vivamente- A continuación, él metió su cara entre sus muslos y Malena comenzó a morir. Pierína la ayudó a acomodarse cómodamente en el sofá. No cabían los tres: se cambiaron al piso. Él le mordisqueaba suavemente toda su vulva con suavidad, ...