1. Descubriendo sus gustos


    Fecha: 12/01/2020, Categorías: Hetero Autor: Empal, Fuente: SexoSinTabues

    ... agarró mi polla y empezó a pajearla con rapidez; ahora Teresa usaba su mano derecha para masturbarse mientras la izquierda se hacía cargo de mi polla. Yo:” Joderrrr Teresa, creo que no aguantaré mucho más, ya la noto a punto de reventar” Teresa:” mmmmm aguanta un poquito más, no sueltes aun tu lechita. mmmmmm” Yo:” uffffffffff……. quiero pero no puedo Teresa…. mmmmmmm no puedo” Al oírlo Teresa gimió y se movió para montarse sobre mi muslo derecho, agarró mi polla con sus dos manos moviéndolas de arriba a abajo, mientra movía al mismo ritmo sus caderas deslizando su coño por mi muslo. Nuestros gemidos se mezclaban, yo sentía su coño caliente y suave sobre mi muslo, como sus jugos me lo empapaban y como sus manos apretaban mi polla y la masajeaban con fuerza. Teresa:” Damelo todo Sergio, suelta tu rica leche para mi ahhhhhhhhhh” Según la decía Teresa apretó sus piernas alrededor de mi muslo, note su cuerpo tensándose y arqueo su espalda hacia atrás por unos segundos y luego su cuerpo se relajó, mientras de su boca se escapaban gemidos, también había parado de mover sus manos, simplemente agarraba mi polla con fuerza. Teresa se había corrido y yo estaba a punto. De repente ella volvió a masturbarme aun con más rapidez, empezó el movimiento para inclinarse sobre mi polla, no sé si quería volver a comermela, pero yo no aguante mas y tambien me corrí sin darla lugar a que ni siquiera inclinara la espalda. El primer chorro salió disparado alcanzando su melena, creo que incluso algo ...
    ... de mi leche paso sobre su cabeza, los tres siguientes alcanzaron su cara y sus pequeñas tetas; a cada chorro que soltaba se me escapaba un gemido de placer. Teresa seguía pajeandome, incluso con más fuerza mientras decía entre gemidos: “ Sigue Sergio, dame tu rica y caliente leche………. mmmmmm…. cubreme con ella” Yo solo podía jadear y gruñir, aun seguía saliéndome leche, que chorreaba a lo largo de mi polla y embadurnaba las manos de Teresa; ella miraba como mi leche seguía saliendo, con su mano izquierda empezó a extender los chorros de mi corrida por sus tetitas y luego a lamerse los dedos mientras la derecha no paraba de pajearme y apretar intentando sacarme hasta la última gota. Ya solo me salia un poco de semen cuando Teresa apretaba, me notaba vacío, había sido una de mis mayores corridas, Teresa había conseguido toda mi leche. Ella seguía jugando con mi semen, acariciando mi polla y acabó agachando su cabeza para limpiármela y lamer hasta la última gota del tronco y la que había chorreado hasta mis huevos; todo mientras ella seguía sentada en mi muslo y moviéndose despacito para seguir rozando su rico y carnoso coño. Teresa apretaba la base de mi polla con sus dedos haciendo que se mantuviera mi erección y seguia lamiendome de la cabeza a los huevos, retirando todo resto de mi semen y dejando mi polla cubierta con su cálida saliva; yo estiré mi mano derecha y empecé a acariciar su melena, mientras lo hacía sentí restos de mi corrida en ella. Entonces Teresa se inclinó ...