Descubriendo sus gustos - Relatos Eróticos

Descubriendo sus gustos

... imagine que está noche fuera a acabar así, pero estás logrando calentarme y creo que los dos podemos disfrutar” Teresa:” MMmmmmm parece que te ha gustado la idea, pero tranquilizate Sergio y controla a tu amiguito, parte de la diversión está en notarlo y verlo crecer” Dijo Teresa mientras se mordía su labio inferior. Yo:” Pues entonces mejor será que paguemos la cuenta y vayamos a mi casa…. como sigas contándome más y mirándome de esa manera, no creo que pueda controlarme por mucho tiempo” Y es lo que hicimos, dejamos el dinero de la cuenta en la mesa y nos dirigimos a mi piso, que estaba a menos de 5 minutos; durante el camino no dijimos nada, solo intercambiábamos miradas cómplices y sonrisas. Yo creo que Teresa intentaba no excitarme más y yo por mi parte intentaba controlar mi erección tal y como Teresa me había pedido. Llegamos a mi piso, y al instante de cerrar la puerta Teresa se acercó a mí y con suavidad me empujo contra la pared. Teresa:” Menosmal que ya estamos aquí, ya no podía aguantar más para saber qué es lo que tienes para mi” Mientras lo decía su mano derecha ya estaba abriendo la bragueta de mi pantalón y metiéndose dentro de mis boxers, deslizó con suavidad sus dedos a lo largo de mi polla para a continuación agarrarme con delicadeza los huevos; desde hacía un rato yo la tenía morcillona y notar su manita recorriendome hizo que se me escapara un gemido. Teresa:” Huyyyy, yo juraria que tienes una ricura de polla esperándome” Su mano ya estaba sacando mi ...

... polla y huevos por la bragueta dejándolos colgar sobre mis pantalones. Yo:”mmmm lo cierto es que lleva mucho esperando a que la dediquen un poco de tiempo” Según lo decía yo notaba como la sangre iba llenando mi polla, como palpitaba con cada latido de mi corazón; el glande empezaba a abultarse y a abrir el prepucio. Teresa:”todo el tiempo que sea necesario Sergio” Dijo Teresa mirándome a los ojos y con una sonrisa pícara, mientras despacio se agachaba, con su mano derecha aun agarrando mi polla, hasta que se puso de rodillas delante de mí. Continuó mirándome a los ojos, mientras su mano subía y bajaba despacio a lo largo de mi polla, haciendo un movimiento circular a la vez; yo apoye mi espalda contra la pared, sintiendo su lenta y rica paja, verla agarrada a mi polla me excitaba, ya había pasado de morcillona a dura y estaba empezando a crecer. Con su paja, Teresa ya había retirado el prepucio y liberado mi glande, cada vez estaba más abultado y brillante y mi polla ya esta llegando a alcanzar sus 19cm de estado totalmente erecto. Yo no decía nada, solo soltaba gemidos, dejando a Teresa hacer y disfrutando de las sensaciones; por su parte Teresa ya no miraba a mis ojos tenía su mirada fija en mi polla. Su mano hacía cada vez más presión sin parar de subir y bajar; mientras me masturbaba volvió a mirarme. Teresa:” Menuda polla que te gastas Sergio, mmmmm me encanta, creo que voy a necesitar bastante tiempo para tratar como se merece semejante pollón” Yo:” tómate tu tiempo ...