53.5 Sueños y final
Fecha: 13/01/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... puestos.
-Deja que me quite el abrigo. –me soltó momentáneamente y me quité los zapatos, el abrigo y la chaqueta, no había terminado y ya me tenía abrazado de nuevo besando mi cara, me quité la corbata como pude, estaba comenzando a sudar por el calor que su cuerpo me prestaba.
No se me ocurrió preguntarle el motivo de que se encontrara allí, no lo pensé y si lo hice me pareció natural.
-Amor tenía unas ganas locas de volver a verte, te amo tanto y no puedo olvidarte, te necesito Daniel. –había soltado algunos botones de mi camisa y sus labios se prendieron en mis tetitas.
-Estás rico, sabes a canela como siempre. –comencé a emitir suspiros de gusto, su boca hacía milagros placenteros en mis pechos.
-Te quiero Nicolás, te quiero tanto. –respondía a los estímulos que me transmitía con sus actos, con su olor, con mi deseo de él, como una hembra en celo respondería a su necesidad de ser cubierta por el macho que la preñaría.
-Te necesito mi amor, deseo tanto estar en tu interior, follarte mi vida. –se frotaba contra mi cuerpo buscando donde colocar su verga que había crecido, y notaba a través de las telas de nuestros pantalones inmensa.
-Nico, sí, te quiero tanto, yo también quiero ser tuyo pero…, Gonzalo, le amo. –cerré los ojos e intenté traer su amado rostro a mi mente, como mi último refugio antes de caer en mi loco y desesperado deseo de ser poseído por Nico.
-No puedo hacerlo cariño mío y lo quiero de verdad. –me abrazó y beso mi boca luego se ...
... separó y cuando pensaba que todo había acabado, sentí una tercera mano acariciando con suavidad uno de mis pezones, pasaba la yema de su dedo por él.
Abrí los ojos y encontré a Gonzalo arrodillado al lado del sofá, me sonreía con dulzura, cierto color teñía su frente y sus labios aparecían más rojos enmarcados por su barba.
-Tranquilo, no pasa nada, relájate y haz lo que deseas. –llevó su mano a mi cara para apartar mi pelo de la frente y cogió mi mano para besarla, sus labios quemaban mi piel. Nicolás continuaba encima de mí mirándome muy tierno, Gonzalo me daba permiso para que me dejara follar por Nico, es más, parecía que lo deseaba.
Nico se inclino hasta dejar a milímetros su boca sobre la mía, y perdí la razón elevando mi cabeza para besar sus labios autorizando con ese acto lo que pretendían los dos.
Cubrió mi rostro de voraces y húmedos besos queriendo ablandar mi piel para llevársela con sus labios y yo estaba allí, disfrutando de la presión de su verga sobre la mía, de su aliento abrasador soplando en mi rostro y Gonzalo mirándolo todo, solo intervenía para besar mi mano hasta que la llevó dejándola sobre la espalda de Nico.
Quería que yo tomara algo de iniciativa y comencé a acariciarle por encima de la tela, luego metí mis manos entre nuestros cuerpos y fui soltando sus botones, Gonzalo se puso de pie y retiro la camisa de Nico, apareció ante mí el frondoso vello que cubría su pecho, pasé mis manos por él amasando sus pectorales.
Estuvimos así un ...